La consellera de Hacienda, Economía y Administración, Ruth Merino, ha anunciado una serie de objetivos de legislatura que incluyen impulsar más bajadas de impuestos, aprobar un presupuesto riguroso para 2024 y adoptar medidas para reducir la deuda pública de la Generalitat. Además, ha asegurado que no dejará de exigir al Gobierno, sea del PSOE o del PP, la reforma del sistema de financiación autonómica.

Merino ha advertido que no permitirán que la financiación se convierta en una moneda de cambio para conseguir votos a cambio de privilegios. También ha prometido diálogo y gobernar a largo plazo, recuperar oportunidades perdidas y atraer inversiones.

Otro de los objetivos de Merino es hacer frente a la deuda pública de más de 55.000 millones de euros y reducirla. En materia de impuestos, ha defendido que la Comunidad Valenciana deje de ser una de las autonomías con mayor carga impositiva y se convierta en una fiscalmente más atractiva, atrayendo riqueza y apoyando el emprendimiento.

También ha prometido combatir el fraude fiscal y la economía sumergida de forma firme y colaborar en la recaudación de los ayuntamientos que lo necesiten. En cuanto al presupuesto de la Generalitat para 2024, Merino ha garantizado que será riguroso y basado en la responsabilidad fiscal.

La consellera ha destacado el desafío que supone elaborar estas cuentas en un escenario de incertidumbre debido a la falta de información por parte del Gobierno en funciones. A pesar de ello, ha asegurado que se presentarán en tiempo y forma.

En cuanto a la inversión, Merino ha garantizado que se utilizarán los recursos de manera exquisita y se eliminarán gastos superfluos. Además, se reordenará el sector público instrumental mediante fusiones y extinciones cuando sea factible.

En el ámbito de la Función Pública, se avanzará en la automatización, simplificación de procedimientos y la innovación en la creación de valor público y un nuevo servicio público. Merino ha asegurado que se buscará la estabilidad, formación, modernización y diálogo con las organizaciones sindicales y agentes sociales.

Las respuestas de los diputados del PSPV-PSOE y Compromís no fueron favorables a las propuestas de Merino, acusándola de aplicar una amnistía fiscal para los ricos y de plantear recortes y una regresión. Merino ha rechazado estas acusaciones y ha defendido su política fiscal.