En Madrid, el 30 de octubre, la reciente conmoción desatada por la tragedia de la dana dejó una huella imborrable en el corazón de los españoles. Este miércoles, Valencia fue escenario de un emotivo funeral de Estado en memoria de las 229 víctimas que perdieron la vida a causa de este desastre natural el pasado año. La ministra de Ciencia e Innovación y secretaria general del PSOE valenciano, Diana Morant, se encontró profundamente afectada por el sufrimiento que observaron los familiares durante la ceremonia.

En una conversación en el programa 'Las mañanas' de RNE, Morant destacó la atmósfera de dolor y frustración en el evento. Algunos asistentes dirigieron vehementes críticas al presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, lanzando insultos que reflejan el resentimiento acumulado: "cobarde" y "asesino" fueron solo algunos de los términos utilizados ante un duelo que ha transformado la tristeza en un rayo de ira contra quienes consideran responsables.

La líder de los socialistas valencianos definió la cuestión del luto, señalando que no es odio lo que se percibe, sino simplemente un dolor que ha encontrado voz en la rabia. Morant destacó la valentía de las familias que buscan justicia desde su pérdida y subrayó las conmovedoras historias de aquellos que han sufrido pérdidas irreparables, como Dolores, que se enfrentó a la angustia de perder a su esposo y a sus dos hijos, y Mariló, que quedó sola tras perder a su marido y a su única hija.

La ministra expresó su identificación con el profundo sufrimiento de las víctimas, afirmando que, como muchos ciudadanos, vivieron ese momento de duelo en comunión con los familiares que buscan respuestas. La magnitud de la tragedia ha hecho que se cuestionen las medidas de prevención y comunicación ante tales desastres, dejando atrás un rastro de viudos y huérfanos ante la irresponsabilidad de las autoridades.

En cuanto a la política local, Morant descartó la posibilidad de presentar una moción de censura contra el presidente Mazón, argumentando que tal acción solo perpetuaría un estado de resignación e impunidad. Además, destacó la urgencia de la reestructuración del Consell, que se está llevando a cabo, y advirtió que el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, debe reflexionar sobre su papel en esta situación: si permite que Mazón continúe en el cargo sin rendir cuentas, el Partido Popular se arriesga a ser visto como un impedimento en lugar de una solución para los problemas que aquejan a la comunidad valenciana.