En Alicante, la Policía Nacional ha capturado a dos hombres que aparentemente fingieron ser víctimas de robos con violencia en la ciudad. Uno de ellos llegó a alterar la fecha de compra de un teléfono móvil que supuestamente le habían robado; mientras que el otro identificó a los presuntos agresores, a pesar de que el robo ni siquiera había ocurrido.

El Grupo II de Policía Judicial de Distrito Norte de Alicante tomó las riendas de la investigación luego de las denuncias interpuestas por las supuestas víctimas de dos robos con violencia en la vía pública, según informó la Policía Nacional en un comunicado.

Una de las presuntas víctimas relató que, mientras caminaba por la zona norte de Alicante, tres individuos lo atacaron y afirmó que otros dos individuos en un coche también participaron en el asalto. Los objetos que supuestamente le robaron incluían dos teléfonos móviles, uno de ellos valorado en 1,500 euros.

En otro incidente, sin conexión con el anterior, también se reportó el robo de un teléfono móvil de alta gama (valorado en más de 1,400 euros) junto con unos auriculares. El denunciante afirmó que dos hombres lo amenazaron con un arma blanca de grandes dimensiones.

A medida que se llevaban a cabo las primeras investigaciones, las historias relatadas por los denunciantes comenzaron a desmoronarse. La primera persona fue citada varias veces para que revisara álbumes de fotos de posibles sospechosos.

Las imágenes mostradas guardaban similitud física con la descripción proporcionada por la supuesta víctima y ésta llegó a identificar a algunos de los presuntos agresores, "demostrando un total desprecio por la verdad y la inocencia de las personas que acusaba". Otras investigaciones de los agentes confirmaron que el robo denunciado nunca tuvo lugar.

Una vez que se le presentaron al denunciante todas las pruebas recopiladas por el Grupo II de Investigación, este confesó a los agentes que toda la historia había sido inventada, justificando sus acciones de manera poco convincente. Como resultado, fue arrestado por falsa acusación y denuncia.

En cuanto a la segunda denuncia bajo investigación de la Policía Nacional, se determinó que el teléfono móvil supuestamente robado en realidad fue comprado días después del suceso, lo que hacía imposible su robo.

Adicionalmente, el denunciante había alterado la factura de compra para hacerla parecer que había sido adquirida antes del robo, "demostrando la intencionalidad delictiva de esta supuesta víctima". Los agentes también descubrieron que su objetivo final era intentar cobrar un seguro. Por consiguiente, este individuo fue detenido por simular un delito y por el intento de estafa a la compañía aseguradora.

Los dos detenidos resultaron ser dos hombres, uno mexicano de 53 años y otro español de 43 años. Todos los detalles de la investigación fueron trasladados a los tribunales de Alicante para seguir con el proceso legal correspondiente.