En València, la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, ha lanzado duras críticas al Gobierno central exigiendo que dejen de engañar a los valencianos y a los sectores que dependen del parque natural de l'Albufera. Pradas ha pedido que se envíen los 20 hectómetros que el President de la Generalitat, Carlos Mazón, ha estado reclamando desde diciembre, tal como está establecido en el Plan Hidrológico.
La consellera ha expresado su indignación ante la respuesta evasiva del Ejecutivo a las solicitudes de agua para la laguna por parte de la Generalitat. Ha exigido transparencia y claridad sobre el origen del agua que supuestamente ha llegado, desafiando cualquier interpretación que pueda perjudicar al ecosistema de la laguna.
Pradas ha enfatizado que los 20 hectómetros solicitados son indispensables según la ley para mantener viva y en buen estado l'Albufera, y ha acusado al Gobierno de poner en peligro esta joya natural al negarse a proporcionarlos.
"Ante el incumplimiento flagrante de la ministra Teresa Ribera, seguiremos presionando para que el agua que legalmente le corresponde a l'Albufera finalmente llegue", ha declarado la consellera según un comunicado de la Generalitat.
Según Pradas, el Plan Hidrológico del Júcar aprobado por el Gobierno en 2023 incluye restricciones que reducen en 14.5 hectómetros los ahorros de la Acequia Real del Júcar, además de 10 y 10 hectómetros de los sistemas Júcar y Túria respectivamente.
La consellera ha criticado que las concesiones de Sueca y Cullera llevan más de 15 años sin aportar al rejuvenecimiento de la laguna, razón por la cual se hicieron modificaciones para incluir los 20 hectómetros de aportes que ahora están siendo negados por el Gobierno.
Pradas ha pedido a Ribera que no confunda deliberadamente la aportación al parque natural con lo que la laguna realmente necesita según la ley, resaltando la diferencia de 18 hectómetros faltantes.
En términos tajantes, la consellera ha enfatizado que l'Albufera no merece ser engañada, ya que es un patrimonio natural que pertenece a todos los valencianos. Ha exigido seriedad y ha reprendido a la ministra Ribera por jugar con la dignidad de la comunidad valenciana al tergiversar la verdad sobre este asunto.
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