Crónica Valencia.

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Preservar la sustancia blanca cerebral puede disminuir la reincidencia en el consumo de alcohol, según investigación

Preservar la sustancia blanca cerebral puede disminuir la reincidencia en el consumo de alcohol, según investigación

Un estudio liderado por el Instituto de Neurociencias (IN), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche (Alicante), ha encontrado una vía para frenar la progresión del deterioro de la sustancia blanca del cerebro de los pacientes con trastorno por consumo de alcohol, que se asocia con una disminución en la recaída al consumo.

Según este estudio, la alteración de la sustancia blanca es una característica central de la patología, y no un daño colateral del consumo de alcohol. Además, este descubrimiento proporciona una nueva vía terapéutica para prevenir la recaída.

Los investigadores del IN reproducieron los datos de una investigación anterior en un nuevo grupo de pacientes, al tiempo que aplicaron un método no invasivo basado en la estimulación magnética transcraneal profunda (Deep TMS) para prevenir el daño en la sustancia blanca durante la abstinencia.

La técnica de estimulación magnética consiste en la aplicación de un campo magnético repetido sobre la cabeza, lo cual genera un campo eléctrico que aumenta la excitabilidad y activa grandes poblaciones de neuronas. Aunque esta técnica no es sencilla de realizar desde el punto de vista clínico, ha mostrado resultados positivos en el tratamiento de otras adicciones como el tabaquismo.

En el estudio, los expertos aplicaron el tratamiento de TMS periódicamente a un grupo de pacientes en proceso de desintoxicación, mientras que a un grupo de control se les realizó una simulación de la estimulación. Los resultados mostraron que solo en los pacientes que recibieron la estimulación se detuvo la progresión del daño en la sustancia blanca y se observó una disminución en los índices de recaída.

Estos resultados provienen de una colaboración internacional entre varios grupos de investigación. El trastorno por consumo de alcohol es una adicción prevalente que tiene una gran carga para la sociedad. Romper los ciclos de sobriedad y recaída es un reto importante en el tratamiento de esta enfermedad.

Los investigadores descubrieron que la sustancia blanca, el tejido que conecta las distintas regiones cerebrales, sufre alteraciones en su microestructura debido al consumo de alcohol. Esta alteración se asocia con una disminución en la producción de mielina, la cual envuelve los axones y asegura su correcto funcionamiento.

La estimulación cerebral con TMS protege la sustancia blanca durante la abstinencia y recupera su función, lo que resulta en una comunicación más similar a la de sujetos sanos. Los pacientes reportaron una menor ansia por consumir alcohol y se observó una disminución en la recaída después de tres meses.

Los investigadores pretenden seguir estudiando el mecanismo de plasticidad en busca de terapias más eficaces, posiblemente combinando la estimulación cerebral con tratamientos farmacológicos. Este estudio fue financiado por diversas organizaciones e instituciones, incluyendo la Unión Europea, el Ministerio de Ciencia e Innovación de España y la Fundación 'la Caixa'.