València, 4 de septiembre. Las organizaciones agrarias La Unió Llauradora i Ramadera y AVA-Asaja han hecho un llamado al Gobierno español para que rechace y no firme el acuerdo propuesto entre la Unión Europea y Mercosur. Según estas entidades, este tratado resultaría perjudicial para muchos productores de la Comunitat Valenciana, cuyas cosechas son particularmente vulnerables.

Esta advertencia se produjo tras la presentación, por parte de la Comisión Europea, de su propuesta al Consejo para la firma del Acuerdo de Asociación entre la UE y Mercosur. En caso de que el tratado se materialice, La Unió Llauradora ha manifestado su intención de solicitar "compensaciones" a través de un fondo de crisis destinado a apoyar a los agricultores y ganaderos más afectados. Por su parte, AVA-Asaja instó a los europarlamentarios españoles a oponerse al tratado hasta que se implementen garantías sólidas que aseguren condiciones justas para los agricultores valencianos.

Un análisis realizado por La Unió destaca que la balanza comercial agraria entre España y los países de Mercosur presenta un déficit significativo, superior a 240.000 toneladas en los productos más afectados por el acuerdo. Este estudio ha ignorado la posible eliminación de aranceles que podría acentuarse con el tratado.

Dentro de los productos afectados, el arroz destaca como el más perjudicado, con un desfase de -133.850 toneladas. La Comunitat Valenciana exporta únicamente 169 toneladas mientras que importa cerca de 134.019. Le siguen los cítricos y los productos ganaderos, en particular el sector avícola, que no registra exportaciones; además, se observan pérdidas en el ganado vacuno y en el sector apícola.

El acuerdo planteado implica que la Unión Europea "liberalizará" el 77% de las líneas arancelarias en el sector agrario, lo que representa más del 80% del intercambio comercial. Entre los productos que recibirán un acceso preferencial se incluyen las carnes y diversas frutas provenientes de Mercosur.

La Unió Llauradora ha expresado su preocupación porque, mientras la UE exige altos estándares de sostenibilidad a los productores europeos, permitirá la importación de productos de Mercosur que no cumplen estos mismos criterios. Además, mencionan que el historial de plagas y enfermedades que provienen de Brasil, Argentina y Uruguay es alarmante; solo en 2024 se registraron 99 interceptaciones de plagas en cítricos importados de estos países.

La Unió también ha propuesto que se implementen cláusulas espejo en los acuerdos con naciones ajenas, sugiriendo que el acuerdo con Mercosur debería tener en cuenta a los cítricos europeos como un producto sensible que merece protección.

Carles Peris, secretario general de La Unió, enfatiza que los productos importados deben cumplir con los mismos estándares de producción que los de la UE en lo que respecta a normativas fitosanitarias, bienestar animal y regulaciones laborales.

En particular, respecto a los cítricos, La Unió ha advertido que el acuerdo con Mercosur podría dañar gravemente la industria europea del zumo, dominada por Brasil, además de afectar negativamente los precios de la fruta fresca. Actualmente, los cítricos importados de Argentina y Brasil enfrentan un arancel del 12,80%, que podría eliminarse con la ratificación del acuerdo.

AVA-Asaja, por su parte, se opone firmemente al tratado, argumentando que generará un impacto devastador en la agricultura y ganadería del continente europeo. La organización hace hincapié en que la entrada de importaciones con ventajas arancelarias generará una competencia desleal, afectando a productos locales que cumplen con los más altos estándares de calidad y seguridad.

Además, alertan sobre el "elevado número" de plagas y enfermedades que traen los cargamentos provenientes de Mercosur, aumentando el riesgo de introducción de nuevos patógenos en las plantaciones europeas.

Cristóbal Aguado, presidente de AVA-Asaja, ha criticado la postura de la Comisión Europea, acusándola de tratar de engañar a gobiernos que se oponen al acuerdo, incluyendo a Francia, Polonia e Italia, con promesas que históricamente han sido difíciles de cumplir.

Aguado argumenta que las promesas de reciprocidad y cláusulas de salvaguardia no abordan adecuadamente la necesidad de modificar los requisitos sanitarios y fitosanitarios para las importaciones. Asimismo, enfatiza que la Comisión tiene previsto crear un fondo de emergencia de 6.300 millones, lo que demuestra el reconocimiento de la posible afectación a sectores claves como la avicultura y la producción de arroz y cítricos.

A pesar de estos compromisos, Aguado manifiesta desconfianza hacia la Comisión Europea, señalando que su falta de respaldo a los productores tras negociaciones previas sobre aranceles y recortes en el presupuesto agrícola es un motivo de alerta. En este contexto, AVA-Asaja pide al Gobierno español y a los europarlamentarios que voten en contra de este tratado, subrayando que reforzar relaciones con Iberoamérica no debería implicar el sacrificio de los productores locales ni la seguridad de los consumidores europeos.