Crónica Valencia.

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Salud Pública reporta dos casos de leptospirosis en Valencia tras las recientes inundaciones.

Salud Pública reporta dos casos de leptospirosis en Valencia tras las recientes inundaciones.

VALENCIA, 13 de noviembre.

La Subdirección General de Epidemiología y Vigilancia para la Salud, perteneciente a la Dirección General de Salud Pública, ha confirmado la existencia de dos casos de leptospirosis en la provincia de Valencia. Estos nuevos diagnósticos se suman a otros dos casos probables que fueron detectados el 8 de noviembre y cuya confirmación aún está pendiente de los resultados de los análisis microbiológicos, todo ello tras las recientes inundaciones en la región.

Los pacientes diagnosticados en el día de hoy se encuentran actualmente hospitalizados en centros médicos de la zona. Además, se ha informado que el paciente que fue ingresado con sospechas de leptospirosis el pasado 8 de noviembre ha recibido el alta médica, según un comunicado emitido por la Generalitat Valenciana.

Con el propósito de prevenir y detectar tanto la leptospirosis como otras enfermedades que podrían surgir a raíz de las inundaciones, la Dirección General de Salud Pública ha intensificado la vigilancia epidemiológica. Para esto, se ha procedido a la aprobación de un protocolo específico de vigilancia que tiene como objetivo la detección temprana de casos de infección relacionados con las inundaciones provocadas por la DANA, y esta información ha sido comunicada a todos los profesionales de la salud involucrados.

La información proveniente de Atención Primaria, atención hospitalaria y centros de vigilancia de Salud Pública es revisada diariamente. Hasta el momento de este informe, se ha declarado que "no se han detectado cambios significativos" en la evolución de otras enfermedades, las cuales pueden incluir problemas gastrointestinales, dermatológicos y respiratorios.

La leptospirosis se presenta como uno de los principales riesgos tras eventos de inundaciones o lluvias intensas. Es importante señalar que la transmisión entre humanos es "extremadamente rara".

El contagio se puede producir principalmente a través del contacto directo con la orina o fluidos de animales infectados, en su mayoría roedores, o por el contacto con agua contaminada que contenga estas sustancias. También es posible la infección mediante la ingestión de agua o alimentos que hayan estado en contacto con la orina de estos animales.

Estas bacterias pueden ingresar al organismo a través de cortes o llagas en la piel, afectando no solo a los residentes de las áreas afectadas sino también a aquellos que participen en labores de limpieza y rescate.

El tratamiento para combatir esta infección es antibiótico, y en términos clínicos, la mayoría de los casos son autolimitados, presentando síntomas leves que pueden incluir fiebre, malestar general y dolores musculares.

La Conselleria de Sanidad ha hecho un llamado a la población sobre la importancia de seguir ciertas recomendaciones de protección contra la leptospirosis. Se aconseja que quienes realicen trabajos de limpieza usen mascarillas, botas de goma o calzado cerrado e impermeable, ropa que cubra brazos y piernas, así como guantes impermeables. Se destaca la necesidad de cubrir cualquier herida o lesión con apósitos o vendajes impermeables.

Además, se advierte a la población sobre la prohibición de consumir alimentos que puedan haber estado expuestos a roedores o a agua contaminada. Es recomendable que los alimentos y los desechos se guarden en recipientes cerrados y que se coloquen trampas para roedores para evitar su proliferación.

Respecto a la gestión de residuos y basura, se insta a mantenerlos lo más alejados posible de las viviendas y áreas con agua estancada. En lo que se refiere a la manipulación de cadáveres de animales, se recomienda no tocarlos y comunicarse con las autoridades para garantizar una correcta y segura retirada.

Sobre los síntomas de la leptospirosis, la Conselleria de Sanidad ha enfatizado la necesidad de estar atentos a la sintomatología en personas que han estado expuestas a zonas inundadas o que han realizado tareas de limpieza en municipios afectados, instando a acudir a un punto de salud si se presentan síntomas relevantes.

Se deben tener en cuenta síntomas como fiebre alta y persistente, diarrea o vómitos intensos, dolor abdominal severo y coloración amarillenta de la piel o los ojos.

Asimismo, se señala la importancia de observar orina oscura, tos persistente o dificultades respiratorias, erupciones rojas o púrpuras en la piel que puedan indicar sangrado interno, así como dolores de cabeza intensos, rigidez en el cuello, y síntomas de confusión o desorientación.

También se debe prestar especial atención a cualquier herida abierta o lesión que presente señales de infección, como enrojecimiento, hinchazón, secreción o dolor. Estos cuidados son cruciales en el contexto actual tras las inundaciones. Así, la responsabilidad individual y el cumplimiento de las recomendaciones sanitarias son esenciales para mitigar los riesgos a la salud pública en esta situación de emergencia.