¡Las mujeres supervivientes de cáncer de mama no la tienen nada fácil! Tras vencer la enfermedad, deben enfrentarse a una larga y complicada recuperación que puede tardar entre dos y tres años, según ha revelado la Asociación Española Contra el Cáncer Valencia. Además de lidiar con las secuelas físicas y emocionales, el 70% de estas valientes mujeres se encuentra con un duro obstáculo en su camino: el impacto en su carrera profesional.

En un evento organizado por la asociación, se informó que el cáncer de mama es el segundo tumor más frecuente en la Comunitat Valenciana, afectando a más de 3.800 mujeres cada año. La incidencia de este tipo de cáncer está en aumento, pasando de afectar a una de cada ocho mujeres a una de cada siete en los próximos años.

El impacto laboral es palpable: 7.704 valencianas verán afectada su carrera profesional debido a este tumor. Muchas supervivientes se han visto obligadas a abandonar sus trabajos, aún después de finalizar el tratamiento y recibir el alta médica, debido a las dificultades para reincorporarse laboralmente.

Los tratamientos como la quimioterapia pueden dejar secuelas graves en las pacientes, como la pérdida de concentración y memoria, lo que dificulta su regreso al mundo laboral. La necesidad de un retorno progresivo al trabajo, en lugar de un paso inmediato de la baja laboral a la actividad laboral, es crucial para estas mujeres.

A pesar de los avances en los tratamientos y el excelente sistema de salud, liderado por especialistas como Antonio Llombart Cussac, las supervivientes de cáncer de mama necesitan un apoyo integral para recuperar una vida plena. El impacto social y emocional de la enfermedad es significativo y requiere atención psicológica especializada.

Las mujeres afectadas no solo enfrentan barreras laborales, sino también problemas económicos y dificultades para adaptarse a las secuelas físicas y psicológicas. El apoyo de organizaciones como Contra el Cáncer Valencia y eventos de concienciación resultan fundamentales para brindar ayuda a estas valientes mujeres en su proceso de recuperación.

En conclusión, las supervivientes de cáncer de mama son verdaderas luchadoras que necesitan apoyo continuado para reconstruir sus vidas. La sociedad debe estar alerta y ofrecer el respaldo necesario para que estas mujeres puedan volver a ser quienes eran antes de la enfermedad. ¡Su valentía y determinación merecen todo nuestro reconocimiento y apoyo!