La Guardia Civil de Valencia ha llevado a cabo la detención de tres individuos y ha llevado a cabo la desarticulación de una plantación de marihuana ubicada en una vivienda de una urbanización en la localidad valenciana de Oliva. Esta operación, que ha sido denominada 'Weedgross', comenzó después de que los agentes detectaran indicios de que ciertos chalets alquilados a extranjeros en zonas aisladas de Oliva podrían estar siendo utilizados para la producción de sustancias estupefacientes.

La policía logró localizar la vivienda en cuestión gracias al elevado consumo de electricidad que se registraba en ella, un consumo que no se correspondía con el uso habitual de ese tipo de inmuebles. Tras obtener la orden judicial necesaria, las autoridades realizaron el registro de la propiedad y confiscaron 18 kilogramos de cogollos secos listos para su distribución, 517 plantas de cannabis sativa en una etapa avanzada de floración, maceteros preparados para futuras plantaciones y diversas herramientas y maquinaria relacionadas con la producción de estas sustancias.

Antes de entrar en la vivienda, los agentes descubrieron que los detenidos habían instalado un circuito cerrado de video vigilancia con cámaras orientadas hacia el exterior, con el objetivo de detectar cualquier operativo policial o intento de incautación de droga. Además, en el interior del recinto, contaban con dos perros de raza potencialmente peligrosa que alertaban de la presencia de personas que intentaran acceder al lugar.

En relación con este caso, se llevaron a cabo tres detenciones: dos hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 27 y los 33 años, y de nacionalidades cubana, montenegrina y serbia. A estas personas se les imputan delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. El juzgado determinó que los tres detenidos debían ingresar en prisión.

Las diligencias correspondientes a este caso han sido entregadas al Juzgado de Violencia de Género número 3 de Gandía, en Valencia.