Una reciente investigación ha puesto de manifiesto la importancia de combinar intervenciones de educación en salud con programas de alfabetización mediática para abordar el problema de la automedicación en la era digital.

ALICANTE, 4 Sep.

La Universidad de Alicante ha alertado sobre los riesgos que conlleva la automedicación en la sociedad actual, debido a la sobreinformación y desinformación que existe en torno al uso de medicamentos. La profesora Ana Ibáñez del departamento de Comunicación y Psicología Social ha destacado que esta tendencia creciente puede tener graves consecuencias para la salud pública.

Los resultados de la tesis doctoral de la profesora Ana Ibáñez ponen de relieve la responsabilidad compartida de todos los agentes del sector farmacéutico en garantizar una comunicación clara, precisa y ética, según ha informado la universidad en un comunicado.

La implementación de programas de alfabetización mediática y la educación para la salud en el entorno digital son cruciales para fomentar una automedicación responsable y proteger la salud pública en la actualidad, según el trabajo de investigación de la profesora de la UA.

La profesora Ibáñez ha señalado que la saturación de información y la falta de discernimiento entre mensajes informativos y persuasivos pueden generar incertidumbre y confusión, lo que lleva a muchas personas a automedicarse de forma incorrecta.

En un contexto donde la información sanitaria es cada vez más accesible en internet y nuevas tecnologías como los chatbots y algoritmos de inteligencia artificial cobran protagonismo, es esencial que la población esté bien educada para distinguir entre fuentes fiables de información y aquellas que no lo son, según ha explicado la profesora de la UA.

Además, Ibáñez ha advertido que la sobrecarga informativa se ve agravada por prácticas confusas y poco éticas en la comunicación y el marketing del sector farmacéutico. Cada vez son más las personas que se automedican por recomendación de influencers, según un estudio de AEGON.

La tesis doctoral subraya que si bien la automedicación puede ser recomendada por la OMS al promover la responsabilidad individual en la gestión de la salud, el autodiagnóstico y la autoprescripción basados en las recomendaciones de influencers o pseudocientíficos en la red representan un grave problema social con consecuencias tanto individuales como colectivas.

Ante esta situación, la profesora ha destacado la importancia de promover la ética en la comunicación de salud y eliminar cualquier tipo de sesgo publicitario en la relación entre profesionales de la salud y pacientes. Todos los agentes del sector farmacéutico deben asumir su responsabilidad en comunicar con transparencia y priorizar la salud pública por encima de intereses económicos o particulares.

De acuerdo con la OMS, la educación en salud es fundamental para fomentar un consumo responsable y consciente de los medicamentos, destacando la importancia de una comunicación rigurosa para contrarrestar la desinformación con conocimiento y evidencia científica, según ha concluido Ibáñez.

Los farmacéuticos comunitarios juegan un papel clave al estar cerca y accesibles para la ciudadanía. A través de consejos y servicios farmacéuticos avanzados, pueden guiar a los pacientes en su autocuidado y derivarlos al médico cuando sea necesario, fomentando una conciencia social sobre el uso adecuado y sostenible de los medicamentos.

Asimismo, la creación y difusión de programas educativos por parte de los agentes del sector farmacéutico son esenciales para capacitar a la población en la identificación de fuentes de información confiables y en la comprensión de las implicaciones del uso inadecuado de los medicamentos. Igualmente, es crucial impulsar políticas de alfabetización mediática desde las instituciones.

En la actual era digital, donde la información de salud está al alcance de un clic, es vital que la ciudadanía aprenda a distinguir entre contenidos útiles y aquellos que, a través de bulos y manipulaciones, puedan perjudicar su salud, ha señalado la profesora Ana Ibáñez.

La tesis destaca la importancia de desarrollar el pensamiento crítico y una actitud consciente ante los diferentes mensajes para mejorar tanto la salud pública como la salud democrática de la sociedad.