El exdirector del servicio jurídico, económico-financiero, administrativo y de transparencia de Imelsa, José Luis Vera, ha confirmado ante el tribunal que hubo ciertos "incumplimientos" en el servicio del 'Call center' y por este motivo propuso la no prórroga de los trabajos. Vera ha indicado que percibió "una especie de temor" a Mariano López, exsuegro del exgerente de Imelsa, Marcos Benavent. El testimonio se ha dado en el marco del juicio que se sigue en la Audiencia de Valencia por la pieza D del caso Imelsa, en la que, entre otros, están acusados el expresidente de la Diputación Alfonso Rus, Benavent y López.
Según Vera, al llegar en julio de 2015, la entonces directora de Recursos Humanos de la empresa pública, María Escrihuela, le manifestó que el contrato del 'call center', adjudicado a Servimun (la cual Mariano López colaboraba), presentaba "un montón de incumplimientos". Vera estudió más a fondo el contrato y vio que finalizaba a finales de año. Ante un funcionamiento del servicio "muy deficiente", decidió que no quería que se prorrogase e informó a varias personas de la Diputación. Sin embargo, dichas personas le advirtieron que "tuviera cuidado con este tema porque un señor que era Mariano, suegro de Benavent, estaba colaborando con la Fiscalía" por el caso Imelsa".
Vera ha explicado que "cuando planteé la no prórroga había como una especie de temor a la propia reacción de Mariano por una supuesta relación con Fiscalía que no era cierta y entonces era como aquéllo de 'dejémoslo pasar, no movamos nada'". El exdirector decidió remitir una carta a la mercantil avisando de que el contrato vencía el 31 de diciembre y no se iba a prorrogar. Ante el temor de que esa carta no tuviera un referendo físico de cierre real, se personó en la mercantil y pidió levantar un acta de cierre del local. Fue aquí cuando habló por teléfono con Palomares, con quien mantuvo "unas palabras gruesas", hasta que finalmente se firmó el acta.
En su declaración, Vera también ha explicado que a requerimiento del juzgado, elaboró un informe en el año 2019 en el que aludía a diferentes "incumplimientos" del contrato. En relación con las mismas, ha manifestado que Servimun no proporcionó formación a los trabajadores.
En la sesión de este lunes también ha declarado una teleoperadora del 'Call center', quien ha manifestado que su trabajo consistía en atender llamadas y que trabajaba por las mañanas. En su puesto, ha descrito, no organizaba citas previas con las personas que llamaban ni campañas masivas de información sobre el servicio.
Otro testigo que ha declarado en la jornada de este lunes fue miembro de la mesa de contratación del 'Call center' a petición de su jefe, Ricardo de Ángel. En ese momento era técnico y responsable de la oficina de Valencia en el servicio de Gestión Tributaria. Les elaboraban cinco actas hasta la adjudicación final del servicio y decisiones si estaban de acuerdo con las solvencias y validaciones.