Crónica Valencia.

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World Central Kitchen proporciona alimentos en Nuevo Año a zonas devastadas por la dana: "Nuestra labor es esencial".

World Central Kitchen proporciona alimentos en Nuevo Año a zonas devastadas por la dana:

VALÈNCIA, 1 de enero.

En un gesto de solidaridad admirable, los voluntarios de World Central Kitchen (WCK) se encuentran en las localidades que han sufrido los estragos de la reciente dana en la provincia de Valencia, brindando apoyo a la comunidad en este primer día del año. Luis López, uno de los voluntarios de esta noble organización, expresó ante Europa Press Televisión que "de momento, seguimos haciendo falta", subrayando la necesidad de continuar con la labor humanitaria.

En Paiporta, una de las localidades más afectadas, los voluntarios están trabajando arduamente en la preparación y distribución de comida caliente, así como de pan, fruta y agua, tanto para los damnificados por las inundaciones como para las Fuerzas Armadas que están en la zona. Este esfuerzo resalta el compromiso de WCK con aquellos que han perdido mucho a causa de esta calamidad natural.

A pesar de la dedicación de los voluntarios, López puntualizó que están comenzando a cerrar algunos puntos de distribución y a reducir las raciones, dado que muchos de los afectados han logrado recuperar cierta capacidad de cocinar en sus hogares y algunos establecimientos están reabriendo. Sin embargo, insistió en que aún se requiere su ayuda, aunque notaron que ha habido "menos afluencia de público" en comparación con días anteriores.

El voluntario también mencionó que una catástrofe de estas características atrae a una gran cantidad de voluntarios dispuestos a colaborar, quienes también necesitan alimentarse. Desde que se inició esta labor, han logrado repartir aproximadamente "tres millones de comidas", lo que demuestra la magnitud de su compromiso y el impacto de su trabajo en la comunidad.

López compartió su experiencia personal, recordando cómo comenzó llevando agua y alimentos a los afectados en bicicleta, pero que con la llegada de vehículos pesados pudo organizar mejor la distribución de bocadillos y alimentos en los municipios. Este tipo de trabajo, según él, es profundamente gratificante.

“Lo más gratificante es el contacto directo con la gente, el ver a las personas que te agradecen y la felicidad que se refleja en sus rostros”, afirmó López, añadiendo que algunos no vienen solo por comida, sino también para desear un feliz Año Nuevo a los voluntarios. Este vínculo humano es considerado por el voluntario como el aspecto más valioso y satisfactorio de todo el proceso de ayuda.