El Tribunal de las Aguas: una institución medieval única en el mundo
Valencia es una ciudad llena de historia y tradiciones, y una de las instituciones más peculiares y singulares de la ciudad es el Tribunal de las Aguas. Esta institución medieval, única en el mundo, se encarga de la gestión y resolución de conflictos relacionados con el riego de los campos y huertos de la huerta de Valencia.
El Tribunal de las Aguas es una institución que se remonta a la época musulmana, aunque su origen exacto no está claro. Se cree que ya existía en época romana, pero no hay pruebas documentales que lo confirmen. Lo que sí se sabe es que en el siglo XIII, durante la conquista de Valencia por los cristianos, el Tribunal de las Aguas ya existía y se mantuvo como una institución de la ciudad.
El Tribunal de las Aguas está compuesto por personas elegidas por sorteo entre los principales usuarios del agua de la huerta: los agricultores y labradores. Estos jueces, llamados “azotadores”, se reúnen todos los jueves a las 12 del mediodía en la plaza de la Virgen de Valencia. En esta plaza se encuentra la Puerta de los Apóstoles, una antigua puerta de la Catedral que es el lugar donde se celebra la sesión del Tribunal de las Aguas.
La sesión del Tribunal de las Aguas es un espectáculo único en el mundo. Los azotadores se reúnen en torno a un banco de piedra y, siguiendo una serie de normas y tradiciones, resuelven los conflictos relacionados con el riego de los campos de la huerta. Cualquier persona puede acudir a la sesión del Tribunal de las Aguas, tanto para plantear sus quejas como para escuchar las resoluciones.
El funcionamiento del Tribunal de las Aguas está regido por una serie de normas orales y escritas, que se han ido transmitiendo de generación en generación. Estas normas establecen, por ejemplo, el orden de las intervenciones, el uso de un lenguaje sencillo y claro, la obligatoriedad de llevar sombrero para los azotadores y la prohibición de comer o beber durante la sesión.
Uno de los aspectos más curiosos del Tribunal de las Aguas es su sistema de votación. Para tomar las decisiones, los azotadores cuentan con un código propio. Así, si un azotador está de acuerdo con la resolución propuesta, levanta la mano derecha. Si, por el contrario, está en desacuerdo, levanta la mano izquierda. Si la resolución es aprobada por unanimidad, se dice que ha sido “por la derecha”. Si, por el contrario, hay algún azotador que levanta la mano izquierda, significa que la resolución no ha sido aprobada.
El Tribunal de las Aguas ha sido testigo de numerosos conflictos y disputas, pero también ha sido un ámbito para la solidaridad y el entendimiento. Durante los siglos, muchos usuarios del agua de la huerta han encontrado en el Tribunal de las Aguas una vía para resolver sus problemas de manera justa y equitativa.
En la actualidad, el Tribunal de las Aguas es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, declarado por la UNESCO en el año 2009. Esta distinción reconoce el valor y la importancia de esta institución como ejemplo de participación ciudadana y gestión sostenible de los recursos naturales.
En definitiva, el Tribunal de las Aguas es una institución única en el mundo que forma parte del patrimonio cultural de Valencia y de todo el mundo. Una institución que ha sabido mantenerse viva y vigente a lo largo de los siglos y que sigue siendo un referente de justicia y equidad en la gestión del agua. Si tienes la oportunidad de visitar Valencia, no te pierdas la sesión del Tribunal de las Aguas en la plaza de la Virgen. Será una experiencia inolvidable.