La fundación de Valentia es un evento crucial en la historia de Valencia, marcando el inicio de su época de dominación romana. En este artículo exploraremos en detalle los acontecimientos que llevaron a la creación de esta importante ciudad en la Antigüedad.
Valentia fue fundada en el año 138 a.C. por el cónsul romano Decimus Junius Brutus Callaicus en el contexto de las guerras celtibéricas que azotaban la región. La ciudad fue establecida como un asentamiento militar estratégico para asegurar el control romano sobre la zona y proteger sus intereses en la península ibérica.
Valentia se ubicó en un lugar estratégico en la costa este de la península ibérica, cerca del río Turia y en una posición que permitía el acceso tanto al mar como al interior del territorio. Esta ubicación privilegiada contribuyó al crecimiento y la prosperidad de la ciudad en los siglos siguientes.
Desde su fundación, Valentia fue sometida a un proceso de romanización que transformó su cultura y estructura social. Los romanos introdujeron nuevas instituciones, leyes y costumbres que marcaron la vida de los habitantes de la ciudad.
Uno de los aspectos más destacados de la romanización de Valentia fue el desarrollo de la arquitectura romana en la ciudad. Se construyeron numerosos edificios públicos, como el foro, los baños termales y el anfiteatro, que reflejaban el esplendor y la grandeza del Imperio Romano.
La llegada de los romanos también tuvo un impacto significativo en la economía de Valentia. La ciudad se convirtió en un importante centro comercial y de intercambio, gracias a su posición estratégica en la red de ciudades romanas de la península ibérica.
La sociedad en Valentia durante la época romana estaba dividida en diferentes estratos sociales, desde los patricios hasta los esclavos. La ciudad era un crisol de culturas y etnias, con la presencia de romanos, celtas, iberos y otras comunidades.
La religión también jugó un papel importante en la vida de los habitantes de Valentia. Se adoraba a dioses romanos como Júpiter, Marte y Minerva, pero también se rendía culto a deidades locales y tradiciones pre-romanas.
A lo largo de los siglos, Valentia se consolidó como una ciudad próspera y poderosa bajo dominio romano, dejando un legado duradero en la historia de Valencia. Su arquitectura, su economía y su sociedad continúan siendo objeto de estudio e interés para historiadores y arqueólogos.
La presencia romana en Valencia dejó una profunda huella en su cultura y tradiciones. Muchas costumbres y festividades de la Valencia contemporánea tienen sus raíces en la época romana, demostrando la perdurabilidad de la influencia romana en la ciudad.
En conclusión, la fundación de Valentia marca un hito importante en la historia de Valencia y en la expansión del Imperio Romano en la península ibérica. La ciudad se convirtió en un símbolo de poder y desarrollo bajo dominio romano, dejando un legado duradero en la historia y la cultura de la región.