La llegada de la Transición a España supuso un momento crucial en la historia reciente del país, y Valencia no fue una excepción. Tras la muerte de Franco en 1975, se inició un proceso de cambio político en el que la ciudad también tuvo un papel destacado.
En aquellos años, Valencia experimentó una revitalización cultural y social, con la aparición de movimientos ciudadanos y una efervescencia en la escena artística y cultural. La ciudad se convirtió en un foco de creatividad y renovación, con la celebración de eventos culturales y la apertura de nuevos espacios dedicados al arte y la música.
Además, en el ámbito político, Valencia fue testigo de la llegada de la democracia y la celebración de las primeras elecciones municipales. Los valencianos pudieron elegir libremente a sus representantes, lo que supuso un cambio significativo en la vida política de la ciudad.
En las décadas de los 80 y 90, Valencia continuó su proceso de transformación y modernización. La ciudad se convirtió en un importante centro económico y financiero, atrayendo inversiones y empresas nacionales e internacionales.
Además, en estos años se produjo un importante auge del turismo en la ciudad, con la llegada de visitantes de todas partes del mundo atraídos por sus playas, su patrimonio histórico y su oferta cultural. Valencia se consolidó como uno de los destinos turísticos más populares de España.
En el ámbito cultural, la ciudad siguió apostando por la creación artística y la promoción de la cultura. Se inauguraron nuevos museos y centros culturales, y se celebraron eventos de renombre internacional, como la America's Cup en 2007.
Hoy en día, Valencia es una ciudad moderna y cosmopolita, que ha sabido combinar su rica historia con una visión de futuro. La ciudad sigue siendo un importante centro económico y cultural, con una oferta turística diversa y atractiva.
Además, Valencia ha apostado por la sostenibilidad y la innovación, destacando en sectores como la tecnología, la ciencia y la investigación. La ciudad se ha convertido en un referente en la lucha contra el cambio climático y en la promoción de la movilidad sostenible.
En definitiva, la historia reciente de Valencia muestra una ciudad en constante evolución, que ha sabido superar los retos del pasado para convertirse en un lugar único y lleno de posibilidades. Valencia es una ciudad que mira al futuro con optimismo y que sigue siendo un ejemplo de progreso y desarrollo para el resto del mundo.