VALÈNCIA, 26 de agosto.

La despedida del mes de agosto se aproxima con una notable media de 26 grados, marcando lo que se perfila como el verano más sofocante en la Comunitat Valenciana desde que existen registros, concretamente desde 1950, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Con las proyecciones de temperatura que se esperan para los días restantes de este mes, se estima que agosto de 2025 se categorizará como un periodo “muy cálido”, con un promedio 1,6 grados superior al normal, que es de 24,4 grados. Esta situación lo posiciona como el tercer agosto más caluroso, solo superado por 2012 y presentando temperaturas comparables a las de 2022, 2023 y 2024.

Esto implica una racha ininterrumpida de cuatro meses de agosto con temperaturas notablemente altas, siendo estos el segundo, tercer, cuarto y quinto más cálidos de la serie histórica. Aemet enfatiza que, a pesar de que el mes comenzó fresco, la intensa ola de calor que azotó la región del 3 al 18 de agosto ha sido decisiva para caracterizar el clima de este mes.

Un análisis más detallado revela que esta ola de calor ha dejado huella en las estadísticas climáticas, ya que, desde 1950, cinco de las 20 decenas de agosto más calurosas corresponden a la ola experimentada este año. Las dos decenas más cálidas culminaron el 18 y 19 de agosto, y la lista de los días más calurosos está dominada por cifras de 2023, 2024 y 2025.

Por otra parte, el verano climático llega a su fin el 31 de agosto y, con los datos provisionales de este mes, los expertos de Aemet anticipan que “el verano de 2025 será el más cálido en nuestro territorio desde al menos 1950”.

Es importante mencionar que, a pesar de que las últimas jornadas no han sido extremadamente calurosas, las temperaturas veraniegas iniciaron su ascenso a finales de mayo y junio ha sido, sin duda, el mes más caluroso de todos. Durante el periodo entre el 24 de julio y el 2 de agosto, se reportó un breve “respiro térmico”, siendo el 25 de julio el día más fresco del verano. Esta tendencia de calor intenso ha sido una constante a lo largo de gran parte de 2025, salvo en marzo, que fue inusualmente frío, aunque el resto del año ha estado marcado por temperaturas anómalamente elevadas.