El 19 de septiembre en Madrid, el diputado del Partido Popular, Alberto Fabra, ha hecho pública su decisión de renunciar a la presidencia de la Comisión de Defensa del Congreso. Esta medida responde a la reciente adquisición de una empresa del sector por parte de Escribano, la cual ha comprado la compañía donde trabaja uno de sus hijos, lo que podría dar lugar a un potencial conflicto de intereses.

En declaraciones a la prensa, después de participar en un desayuno informativo, Fabra expresó que su decisión fue autónoma y discutida internamente con su partido. Su objetivo es asegurar que su rol al frente de la Comisión no interfiera en las actividades y objetivos del PP, liderado por Alberto Núñez Feijóo.

Fabra, quien ejerció como presidente de la Comunidad Valenciana entre 2011 y 2015, subrayó: “Prefiero dar un paso al lado para que pueda asumir la presidencia otro compañero, ya que existe la posibilidad de que se genere un conflicto de intereses”. Esta renuncia sigue a un informe publicado por ‘El Confidencial’ que revelaba sus vínculos familiares con la empresa Escribano Mechanical & Engineering.

A pesar de su salida de la Comisión de Defensa, Fabra continuará como diputado, según han confirmado fuentes del Parlamento a Europa Press. Su salario mensual asciende a 6.960 euros, de los cuales 1.646 euros corresponden al suplemento que recibe por su posición de presidente de la comisión.

En el ámbito empresarial, Escribano se halla en proceso de fusión con Indra y ya posee el 14,3% del capital de esta firma tecnológica. De este modo, se convierte en el segundo mayor accionista de la empresa, sólo superado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que cuenta con un 28% de participación.