El Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha tomado una decisión polémica en relación con los incidentes ocurridos durante el partido entre el Valencia y el Real Madrid el pasado domingo. En un comunicado emitido el viernes, el organismo declaró que había reducido la sanción del cierre parcial de la Grada Mario Kempes en el Estadio de Mestalla de cinco a tres partidos. Además, la multa económica ha sido rebajada de 45.000 euros a 27.000.

Esta decisión se produce un día después de que el Valencia solicitara sin éxito una medida cautelar para evitar el castigo impuesto por el Comité de Competición. El club ha alegado que se le había producido una indefensión al no poder analizar las pruebas videográficas durante el proceso de investigación.

A pesar de la rebaja de la sanción, el Comité de Apelación subrayó que el Valencia es responsable de los cánticos y los insultos racistas dirigidos hacia el jugador Vinícius Jr. durante el partido, y que debe tomar medidas preventivas para evitar que se repitan en el futuro. Además, recordó que el Valencia ha sido objeto de numerosos expedientes disciplinarios en el pasado por los mismos motivos.

Aunque el Valencia ha adoptado medidas preventivas, el Comité de Apelación considera que estas fueron insuficientes y que la intensificación de las medidas podría haber evitado los incidentes. Pese a todo, se ha tenido en cuenta la atenuante presentada por el Valencia y se ha producido la rebaja de la sanción.

La decisión del Comité de Apelación ha generado polémica y ha sido criticada por algunos sectores de la prensa y de la afición deportiva, que consideran que se trata de una rebaja injustificada de la sanción.