El 8 de abril en Castellón, la Guardia Civil anunció la captura de tres individuos relacionados con el secuestro de un empleado en la zona entre Benicàssim y Oropesa del Mar. La víctima pasó dos días encerrada en un apartamento turístico, donde sus captores le robaron dinero de sus cuentas bancarias y enviaron a su familia en Marruecos vídeos de él maniatado, exigiendo un rescate de 30.000 euros.

El suceso se hizo público el 31 de marzo, cuando los agentes de la Guardia Civil de Oropesa del Mar recibieron una alerta sobre comportamiento inusual en una propiedad turística. Al investigar, encontraron a la víctima con contusiones leves y evidencias de haber sido maltratado, forzado a realizar transferencias de dinero.

Gracias a un descuido de sus captores durante la noche, el hombre logró escapar y se lanzó al balcón del apartamento vecino para pedir ayuda, lo que rápidamente fue notado por los vecinos. Gracias a la rápida respuesta policial, el secuestrado fue liberado y dos de los sospechosos fueron arrestados en el lugar. Horas después, un tercer miembro de la banda fue detenido en Castellón.

Las indagaciones, dirigidas por la Policía Judicial de Oropesa del Mar, descubrieron que el secuestro se originó en Benicàssim, donde la víctima fue interceptada a punta de pistola y forzada a subir a un vehículo. Durante su cautiverio, los delincuentes lograron retirar 4.000 euros de sus cuentas y enviaron varios mensajes amenazantes a sus familiares.

Los tres detenidos, de los cuales dos son de nacionalidad marroquí y uno español, son mayores de edad y han sido puestos a disposición de la justicia. El Juzgado de Guardia de Castellón ha decidido que deben ingresar en prisión preventiva mientras se lleva a cabo la investigación.