Un incendio forestal se desató ayer por la tarde entre Benicàssim y Oropesa (Castellón), cerca de la autopista AP-7, y gracias a la rápida intervención de los equipos de emergencia, pudo ser estabilizado alrededor de las nueve de la noche, tal como informó el 1·1·2.

Durante toda la noche, dos unidades de bomberos forestales de la Generalitat y personal del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón permanecieron en la zona para asegurarse de que el incendio no volviera a propagarse.

El fuego se encontraba entre los kilómetros 413 y 419 de la AP-7 en dirección a Castelló de la Plana. Nueve medios aéreos, siete unidades de bomberos forestales de la Generalitat, una unidad de mando, un coordinador forestal y una unidad de jefatura del Consorcio fueron movilizados inicialmente para combatir las llamas.

Además, se sumaron cinco dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón y dos del cuerpo municipal de bomberos de Castelló de la Plana para apoyar las labores de extinción.

A pesar de que inicialmente se pensaba que el incendio era de vegetación y estaba en Benicàssim, posteriormente se reclasificó como forestal y se reubicó en el término municipal de Oropesa.

Los bomberos tuvieron que cortar el carril derecho de la AP-7 en dirección a Castelló de la Plana para poder sofocar las llamas, lo que resultó en aproximadamente dos kilómetros de retenciones, según reportó el Centro de Gestión de Tráfico de la DGT.