Agentes de la Guardia Civil han llevado a cabo la detención de dos ciberdelincuentes en la provincia de Alicante, quienes formaban parte del grupo Ragnar Locker. Esta organización se especializa en la extorsión a través del secuestro de datos y ha llevado a cabo numerosos ataques en infraestructuras "críticas" de todo el mundo.

La operación, que ha sido de carácter internacional, ha contado con la participación de 11 países, y ha supuesto un duro golpe contra este grupo delictivo. Además de los detenidos en Torrevieja y Alicante, también ha sido detenido un tercer miembro en Letonia. En Países Bajos, Alemania y Suecia se ha procedido al desmantelamiento de la infraestructura del ransomware, mientras que en Suecia se ha desarticulado el sitio web asociado para la fuga de datos.

El presunto creador de este programa de secuestro informático ha sido localizado en República Checa, y se han llevado a cabo registros en Ucrania. La Gendarmería Nacional francesa ha liderado la investigación, contando con la colaboración de las autoridades policiales de la República Checa, Alemania, Italia, Japón, Letonia, los Países Bajos, España, Suecia, Ucrania y Estados Unidos.

En el transcurso de los registros, se ha incautado diverso material informático y se han confiscado tres tipos de criptomonedas: bitcoin (BTC), litecoin (LTC) y binance coin (BNB).

El ransomware es una forma de malware que cifra la información sensible de los servidores de una empresa y exige un rescate en criptomonedas a cambio de la clave de descifrado. Este grupo delictivo se ha dedicado a atacar infraestructuras "críticas", como la aerolínea nacional portuguesa o un hospital en Israel.

La estrategia utilizada por este grupo se basaba en una doble extorsión, exigiendo pagos exorbitantes tanto por las herramientas de descifrado como por el no divulgamiento de los datos confidenciales robados durante el ataque. Además, amenazaban a las víctimas con consecuencias si se ponían en contacto con la Policía y advertían que publicarían los datos robados.

En octubre de 2021, investigadores de la Gendarmería Nacional Francesa y del FBI de Estados Unidos, junto con Europol e Interpol, llevaron a cabo una operación conjunta en Ucrania, que resultó en la captura de dos de los principales miembros de este grupo delictivo.