Recientemente, la autoridad judicial ha impuesto la prohibición para dos mujeres detenidas en Benidorm, quienes no podrán acceder a una extensa área del centro de la ciudad, conocido por su afluencia turística.

La intervención de la Policía Nacional en esta localidad alicantina ha dado resultado en la captura de las sospechosas, quienes habían llegado desde Alicante con la cierta intención de aprovecharse de la distracción de los turistas que se encontraban gestionando sus equipajes cerca de sus alojamientos vacacionales. Su modus operandi los llevaba a sustraer bolsos y carteras, donde los visitantes solían transportar sus pertenencias más valiosas.

Las investigaciones realizadas por la policía revelaron que ambas arrestadas contaban con un historial delictivo considerable en Benidorm. Fue este hallazgo el que motivó al juez a imponerles la restricción de acceso a una zona especialmente acotada, que coincide exactamente con el área donde se producen la mayoría de los robos a turistas, según informó la Jefatura Superior de Policía.

Los inicios de esta investigación se remontan a finales del año anterior, aunque los agentes ya habían identificado a las sospechosas desde antes, relacionándolas con otros delitos similares. Estas mujeres se dedicaban a robar objetos a turistas en las cercanías de hoteles del centro, aprovechando momentos clave en los que los visitantes estaban distraídos administrando su llegada o salida.

Las autoridades explicaron que el método que utilizaban era siempre el mismo: las detenidas se trasladaban de Alicante a Benidorm en un automóvil, merodeando por las zonas más concurridas y focalizando su atención en entradas de hoteles y paradas de transporte público donde los turistas suelen estar más desatentos.

Este comportamiento delictivo era deliberadamente planeado, pues elegían lugares donde los turistas, al gestionar su equipaje, distraen su atención respecto a sus pertenencias. En ocasiones, incluso se aprovechaban de la vulnerabilidad de personas mayores, siguiéndolas después de salir de sus hoteles, para luego robarles en un descuido.

La investigación ha podido concretar cinco incidentes específicos en los que las acusadas estuvieron involucradas entre septiembre de 2024 y marzo de 2025, encontrando pruebas suficientes para relacionarlas con estos delitos. Benidorm, curiosamente, se convirtió en su principal territorio de actuación, a pesar de no tener vínculos directos con la ciudad.

Tras el arresto y la posterior presentación de las mujeres ante la autoridad judicial, se decidió aplicar una medida cautelar de exclusión de la zona donde ejercieron sus actividades delictivas, con el objetivo de prevenir futuros hechos delictivos en esta localidad.