VALÈNCIA, 16 Abr.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido una alerta sobre la presencia de incendios en épocas no habituales debido al cambio climático, señalando que "nos encontramos en un territorio desconocido" ya que "el cambio climático inducido por la actividad humana nos ha llevado en los últimos años a situaciones extremas nunca antes registradas, como la que estamos experimentando este año".

Mediante un hilo en la plataforma 'X' (antes Twitter), Aemet ha recordado que los tres grandes incendios de 2023 y de este año ocurrieron fuera de la temporada de verano: al principio de la primavera en el caso de Villanueva de Viver y Tàrbena, y a mediados del otoño en Montitxelvo, todos después de "tres periodos anómalos de sequía y calor muy intensos".

El incendio forestal en Villanueva de Viver se originó tras un periodo de sequía y altas temperaturas, lo que resultó en un suelo extremadamente seco en el 100% del territorio, según explicó la agencia estatal.

Por otro lado, el incendio forestal de Montitxelvo también tuvo lugar en condiciones de sequedad y calor excepcionales. "En aquel entonces, en noviembre de 2023, estábamos al inicio de este período extremadamente cálido y seco que continúa hasta el día de hoy", relató Aemet.

Sin embargo, hay una "gran diferencia" entre estos dos incendios y el de Tàrbena. Los primeros ocurrieron en condiciones meteorológicas desfavorables, con fuertes vientos del oeste, mientras que el de Tàrbena se desarrolló en una situación menos propicia para una rápida propagación.

Desde el 1 de octubre, la Comunitat Valenciana ha experimentado seis meses y medio "sin precedentes en términos de sequía y calor anómalo", superando significativamente el segundo periodo seco y cálido.

Además, 2023 fue catalogado como un año "extremadamente cálido, el segundo más cálido después de 2022, y extremadamente seco, el más seco de las últimas cuatro décadas en la Comunitat Valenciana".

La Aemet advirtió sobre un nuevo escenario de fenómenos extremos compuestos, consecuencia del cambio climático, donde se presentan al menos dos situaciones adversas simultáneamente, como un calor anómalo y una sequía meteorológica.

Según el Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU, estos episodios extremos compuestos son probablemente más frecuentes debido al cambio climático. Se espera que la combinación de olas de calor y sequías sea cada vez más común en el futuro cercano.

Por último, se destacó que el estado de la vegetación y el estrés hídrico actual son factores permanentes, no variables, y que sin lluvias a la vista, esta situación podría mantenerse o agravarse a corto plazo.