VALÈNCIA, 25 Nov.

Durante un reciente discurso, el Rey Felipe VI ha expresado su preocupación por los "signos de desafección" que se observan en numerosos países democráticos hacia los principios fundamentales que sustentan la convivencia. El monarca describió esta situación como una "deriva peligrosa", recordando lecciones del siglo XX que demuestran hasta dónde puede llegar esta crisis. En este marco, Felipe VI subrayó la importancia de las universidades como espacios de resistencia ante la resignación y la inacción.

El Rey enfatizó el rol activo que deben desempeñar estas instituciones, destacando que no deben permitir que la sociedad se estancara en dogmas. "Fomentáis un ambiente de cuestionamiento, alertando contra cualquier asomo de radicalismo o intolerancia. Una universidad dinámica es reflejo de una sociedad saludable", afirmó durante su intervención en la inauguración del curso académico en las universidades españolas, que tuvo lugar en el emblemático Paraninfo de la Universitat de València (UV).

Felipe VI llegó puntualmente a las diez de la mañana, siendo recibido por diversas autoridades, entre ellas, la rectora Maria Vicenta Mestre, quien le entregó el bastón rectoral. También estuvieron presentes la presidenta de Les Corts Valencianes, Llanos Massó, la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, y varios consellers de la Generalitat Valenciana, así como la alcaldesa de València, María José Catalá, y otros representantes del ámbito académico y judicial.

Comenzando su discurso en valenciano, el Rey hizo mención a las consecuencias del temporal del 29 de octubre de 2024, así como a las iniciativas puestas en marcha por las universidades valencianas, como 'Salvem les fotos', un proyecto dedicado a recuperar miles de imágenes familiares afectadas por las inundaciones.

En su análisis del contexto global actual, Felipe VI advirtió sobre la crisis que enfrenta el orden mundial establecido desde 1945, junto a los signos de descontento en muchas democracias que amenazan los valores básicos de convivencia. "Esta es una dirección peligrosa", enfatizó, subrayando que el pasado ha dejado claras advertencias sobre a dónde puede llevarnos.

El Rey continuó subrayando el papel esencial de las universidades en este contexto, argumentando que éstas son la clave para evitar una sociedad acomodada. "Nos ofrecéis un dinamismo que se basa en la curiosidad y el cuestionamiento, protegiendo a la sociedad de extremismos y promoviendo un entorno tolerante", expuso.

Asimismo, destacó la función vital que desempeñan las instituciones académicas en el crecimiento económico y social, señalando que "de las universidades surgen soluciones que impulsan el desarrollo y mejoran la calidad de vida". Mencionó también el trabajo colaborativo que es necesario entre academia, administración y sector privado para enfrentar desafíos actuales como la digitalización y la transición climática.

Concluyendo su intervención, el Rey instó a cuidar y valorar nuestras universidades, afirmando que debemos sentirnos orgullosos de ellas. "Que este nuevo curso sea una oportunidad para ampliar las fronteras del conocimiento y construir un mundo más justo y cohesionado, acorde a las expectativas de nuestras futuras generaciones", expresó con optimismo.

Es importante señalar que esta ceremonia, que originalmente estaba programada para el 30 de septiembre, se pospuso debido a condiciones meteorológicas adversas que llevaron al establecimiento de una alerta roja por lluvias en la ciudad.

La elección de la Universitat de València para esta ceremonia resalta la celebración del 525 aniversario de su fundación. Además, es la primera vez que la hogar de este evento, aunque cabe recordar que hace un cuarto de siglo se realizó una apertura extraordinaria en la misma institución, donde participó el entonces Príncipe Felipe.