El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado este martes su apoyo al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, asegurando que desde el inicio de la crisis ha manejado la situación "dando la cara" y asumiendo su responsabilidad, a diferencia del Gobierno de Pedro Sánchez, que ha sido cuestionado por su falta de humanidad al no haber declarado una emergencia nacional tras el paso de la DANA por la Comunidad Valenciana.

En una entrevista concedida a Antena 3 y que fue recogida por Europa Press, Feijóo subrayó que es el Gobierno quien ha fallado en su respuesta ante la actual catástrofe, destacando que este es un "Gobierno fallido" en casos de emergencias. Criticó especialmente la decisión de Sánchez de asistir a la cumbre del clima en Azerbaiyán en vez de comparecer en el Congreso para abordar la situación.

Tras las protestas de miles de ciudadanos en Valencia, el líder del PP señaló que la indignación popular es completamente válida. Reiteró que es deber de los políticos escuchar a la ciudadanía y actuar en consecuencia, lo cual, según él, ha hecho Mazón al recorrer los pueblos afectados y prepararse para una comparecencia en las Cortes valencianas el día jueves.

Feijóo reconoció que Mazón ha admitido algunos errores en la gestión, enfatizando que su Gobierno próximamente deberá tomar decisiones cruciales respecto a la crisis. Considera que Mazón ha estado presente desde el principio y es el único que ha hecho una autocrítica en este momento tan complicado.

El presidente del PP también comentó sobre la próxima rendición de cuentas de Mazón en el parlamento autonómico, sugiriendo que podría estar considerando una restructuración de su equipo de Gobierno. "Dejemos que sea Mazón quien explique su posición el jueves y a partir de sus declaraciones formemos un juicio", añadió Feijóo.

Feijóo subrayó que, de ser presidente del Gobierno, jamás permitiría que una comunidad autónoma enfrentara una crisis de esta magnitud sin declarar la emergencia nacional correspondiente. Describió esta situación como "una emergencia nacional de libro", enfatizando que habría activado todos los recursos del Estado y asumido su responsabilidad directa en la gestión de la crisis.

Al ser cuestionado sobre por qué Mazón no había solicitado la declaración de emergencia nacional, el líder del PP explicó que, a su juicio, desde su visita a la localidad de Letur, ya se evidenciaba una emergencia. Detalló que tras comprobar la gravedad de la situación en Valencia, le compartió su percepción a Mazón en una reunión el 31 de octubre y que él asumía que el Gobierno central debía actuar.

Sin embargo, insistió en que ningún presidente autonómico cuenta con la capacidad, competencias y recursos necesarios para gestionar una emergencia de este tipo, subrayando que tales facultades recaen únicamente en la Presidencia del Gobierno. Feijóo también sugirió que de haber estado el PSOE al mando de la Generalitat, la respuesta del Gobierno habría sido muy diferente.

Además, el líder del PP manifestó que, de estar en la posición de Mazón, habría solicitado la emergencia nacional "sin duda" desde el primer momento en el que se presentó riesgo significativo, como cuando estuvo en peligro la presa de Forata. En su opinión, eso debió activarse a más tardar a las ocho de la tarde del martes, antes de que la situación empeorara.

Feijóo criticó la conocida frase de Sánchez sobre la necesidad de solicitar ayuda, afirmando que su perspectiva sobre la gestión de crisis debe diferenciar los "errores humanos" de los "errores por falta de humanidad".

El presidente del PP descartó la cogobernanza que el Gobierno de Sánchez propone y leyó de forma literal lo que estipula la ley sobre el deber de declarar el interés nacional, indicando que esto debería ser iniciativa del Ministerio del Interior o a petición de las comunidades autónomas.

Por último, reconociendo la dificultad de gestionar una catástrofe de este tipo, Feijóo destacó que actualmente se están conociendo datos contradictorios que antes no se consideraron. Señaló específicamente a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), afirmando que la falta de información oportuna por parte de la CHJ durante las horas críticas constituyó un claro indicio de negligencia.

Además, Feijóo cuestionó la efectividad de los métodos de comunicación de la CHJ, aludiendo que informar por correo electrónico durante una crisis podría considerarse inadecuado y preguntándose si esto representa una dilación administrativa. También se refirió a la presencia de Mazón en situaciones críticas y defendió que él no era parte del CECOPI.

En una observación final, Feijóo contrastó la situación actual con la ausencia de la vicepresidenta Teresa Ribera en el lugar de los hechos el día de la tragedia, analizando la actividad de las autoridades gubernamentales en el tiempo transcurrido. A pesar de haber recibido cierto apoyo del Estado en forma de decretos de ayuda, manifestó que estas medidas eran completamente insuficientes.