El grupo estadounidense Ford ha registrado beneficios netos atribuidos de 4.873 millones de dólares en los primeros nueve meses del año en curso, en comparación con las pérdidas de 3.270 millones de dólares en el mismo periodo del año pasado. Estos resultados, según la multinacional automovilística, se deben a una mayor calidad y a unos menores costes, lo que refleja el potencial de crecimiento del plan Ford+.

La compañía automovilística cerró el periodo con unos ingresos de 130.229 millones de dólares, un aumento del 14%, y un incremento del 6% en sus matriculaciones mundiales, alcanzando 3,26 millones de unidades. El presidente y consejero delegado de la compañía, Jim Farley, se mostró muy optimista con las perspectivas que ofrece Ford+ y afirmó estar construyendo una empresa más dinámica y centrada en el cliente.

En el tercer trimestre, Ford obtuvo beneficios netos atribuidos de 1.199 millones de dólares, en comparación con las pérdidas de 827 millones de dólares del año anterior. La facturación trimestral alcanzó los 43.801 millones de dólares, con entregas de automóviles que se han mantenido estables con respecto al año pasado, llegando a 1,08 millones de unidades.

Por divisiones, Ford Blue ingresó 75.700 millones de dólares en los tres primeros trimestres del año y obtuvo un beneficio neto de explotación de 6.649 millones de dólares. Por su parte, Ford Model e, la división de vehículos eléctricos, registró ingresos de 4.300 millones de dólares con un resultado de explotación negativo de 3.131 millones de dólares. La división de vehículos comerciales Ford Pro ingresó 42.700 millones de dólares con un Ebit positivo de 5.411 millones de dólares.

Estos resultados llegan después de llegar a un acuerdo provisional con el sindicato UAW para poner fin a la huelga que afectó a todas las plantas de Ford en Estados Unidos en septiembre. A raíz de esto y los efectos de la huelga, la compañía ha retirado sus previsiones de resultados operativos para 2023 y planea dar a conocer nuevas cifras el 1 de febrero de 2024.