En la localidad alicantina de Benidorm, agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo la detención de un fugitivo británico acusado de utilizar sistemas encriptados para la venta de drogas. El individuo se encontraba prófugo desde 2020 y se dedicaba a distribuir cocaína, cannabis, anfetaminas y ketamina en la ciudad de Manchester, lo que podría resultar en una condena a cadena perpetua en el Reino Unido, según confirmó la Policía en un comunicado.

Los delitos por los que se busca al fugitivo tuvieron lugar en el año 2020, cuando utilizaba un complejo sistema de comunicación encriptada para llevar a cabo sus operaciones ilegales de forma encubierta.

A través de este sistema, se encargaba de comprar y organizar la distribución de sustancias estupefacientes en Manchester, utilizando la red de correos para tal fin. Durante la investigación en el Reino Unido, se realizaron registros en sus propiedades que dieron como resultado la incautación de vehículos de lujo, joyas valiosas y evidencia de un "alto nivel de vida".

Tras recibir informes de la National Crime Agency de Reino Unido en abril, se llevaron a cabo investigaciones que llevaron a la ubicación del fugitivo en un hotel de Benidorm.

Para llevar a cabo la detención, se implementó un operativo con altas medidas de seguridad, ya que el fugitivo era considerado "extremadamente violento" y se temía que pudiera estar armado.