La Guardia Civil de Castellón conmemoró a dos de sus miembros caídos en servicio durante un acto solemne en el Barranco de Bellver. Pedro Ortega y Antonio Giménez perdieron la vida en un acto heroico al intentar rescatar a pasajeros de un carruaje durante las inundaciones en Oropesa del Mar en 1850.
En una noche fatídica en 1850, las fuertes lluvias provocaron una tragedia en las carreteras de Oropesa del Mar. La diligencia-correo con rumbo a Madrid cayó por el barranco de Bellver, y los valientes guardias civiles Pedro Ortega y Antonio Giménez se lanzaron al rescate, sacrificando sus vidas en el intento, al igual que las personas atrapadas en el carruaje.
El acto contó con la presencia del coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón, la alcaldesa de Oropesa del Mar y un pequeño grupo de miembros de la Comandancia.
La Guardia Civil destacó en un comunicado que los actos humanitarios son fundamentales en la historia y misión de la institución, recordando la valentía y el sacrificio de aquellos que han dado su vida en cumplimiento del deber.
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