ALICANTE, 9 de septiembre.

Este martes, aproximadamente 215.000 alumnos de diversas etapas educativas, que incluyen Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional (FP), se han visto forzados a interrumpir sus clases en la provincia de Alicante debido a la activación de una alerta naranja por intensas lluvias. Esta cifra también abarca a los estudiantes de las universidades de Alicante (UA) y Elche (UMH).

De acuerdo con la información proporcionada por la Conselleria de Educación, un total de 355 escuelas públicas gestionadas por el gobierno autonómico, junto con 52 centros concertados y 14 privados, han suspendido actividades en prevención de posibles incidentes relacionados con las condiciones climáticas adversas.

La decisión de cerrar los centros educativos afecta a 44 municipios, incluyendo la capital, Alicante. Entre las localidades que han tomado esta precaución se encuentran Albatera, Algorfa, Algueña, Almoradí y Benejúzar, entre otros, lo que demuestra la amplitud del impacto que la alerta climática está generando en la región.

Además, los municipios de Benferri, Benidorm, Benijófar, Biar, Bigastro, Callosa de Segura, Calp, Catral y muchos más, como Pinoso, Elche y Formentera del Segura, también se han sumado a la lista de ciudades que han optado por suspender las clases. (Continuando la lista, se incluyen localidades como Granja de Rocamora, Guardamar del Segura, Ibi, y Jacarilla, reflejando la seriedad de la situación).

Esta medida se ha extendido a zonas como Los Montesinos, Orihuela, Orxeta, Rafal, Redován y Relleu, abarcando incluso Rojales, San Fulgencio, San Isidro, San Miguel de Salinas, Sant Joan d'Alacant, Sant Vicent del Raspeig, Santa Pola, Teulada, Tibi, Torrevieja y Xàbia, evidenciando la necesidad de proteger la seguridad de los estudiantes ante el mal tiempo.