El alcalde de Sagunto, Darío Moreno, ha calificado la decisión de la compañía ThyssenKrupp Galmed de cerrar la planta en la localidad como "repentina y unilateral". Ha prometido "luchar" para defender a los trabajadores y manifestó su preocupación por los más de 120 puestos de trabajo directos y los puestos de trabajo indirectos.

La empresa comunicó al comité de empresa su intención de cerrar la planta debido al "significativo empeoramiento" del mercado automovilístico europeo y la consiguiente "reducción" de la demanda de galvanizado. Según el consejero delegado de ThyssenKrupp Galmed, el cierre de la planta es inevitable desde una perspectiva económica y de mercado.

La compañía también informó de pérdidas significativas en su año fiscal, lo que se suma a las razones del cierre de la planta. Sin embargo, se están explorando posibilidades de empleo en la gigafactoría de baterías de Volkswagen en Sagunto para los empleados afectados.

La consellera de Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, mostró malestar por no haber tenido conocimiento previo de la decisión de la empresa. Aún así, aseguró que mediará por los intereses de los trabajadores y explorará todas las opciones posibles para evitar el cierre de la planta.

El alcalde de Sagunto también se reunirá con la dirección de la empresa para evaluar posibles alternativas y mostrará su apoyo a los trabajadores. Además, se ha puesto en contacto con la Conselleria de Industria y el Ministerio para buscar soluciones.

Los sindicatos también se están reuniendo para valorar la situación y acordar una respuesta ante el anuncio del cierre de la planta.

Esta no es la primera vez que ThyssenKrupp cierra la planta de Galmed en Sagunto. En 2013, la planta cerró y se despidieron a 165 trabajadores, aunque algunos fueron recolocados en otras plantas en Alemania. En 2016, la producción se reinició con una plantilla reducida, lo que supuso una importante reactivación para Sagunto como polo siderúrgico del Mediterráneo.