VALÈNCIA, 11 Nov. - El Partido Popular ha tomado una decisión clave en la Comunidad Valenciana tras la renuncia de Carlos Mazón. En un movimiento estratégico, Alberto Núñez Feijóo ha nombrado a Juan Francisco Pérez Llorca como candidato interino para liderar la Generalitat. Este nombramiento marca un nuevo capítulo en la carrera política de Pérez Llorca, cuya figura ha evolucionado de un papel secundario a convertirse en el foco de atención.

En una comunicación telefónica mantenida este martes, Feijóo informó a Pérez Llorca acerca de su designación como candidato del PP para la Presidencia de la Generalitat, en un esfuerzo por proporcionar estabilidad a la región lo más pronto posible, según han indicado fuentes del partido.

Pérez Llorca, quien ha sido alcalde de Finestrat (Alicante) desde 2015, ha visto su relevancia crecer a nivel autonómico en esta legislatura. Su trayectoria había sido principalmente local, pero en los últimos años ha ido cimentando su estatus como una figura clave en el PP valenciano.

En 2023, tras la salida de María José Catalá como número dos del partido, Pérez Llorca fue seleccionado por Mazón para asumir el cargo de vicesecretario de Organización del PPCV. Catalá explicó que se retiraba del cargo para dedicar su energía a la alcaldía de València, presagiando nuevas dinámicas dentro del partido.

Mazón ya había indicado que el equipo de Pérez Llorca y Catalá debía asumir nuevos desafíos y revitalizar al PP en la Comunitat, proporcionando el "músculo y la dedicación" necesarios para enfrentar el futuro. Esta renovación es vista como un paso hacia un PP más fuerte y unido en la región.

Con la llegada de 2024, Pérez Llorca también asumió el papel de portavoz del Grupo Popular en Les Corts, un cargo que le ha permitido ser parte activa del proceso de transición dentro del partido en este momento clave.

Durante los últimos dos años, y luego de la victoria del PP en las elecciones de 2023, ha actuado como negociador clave entre los 'populares' y Vox, facilitando acuerdos que han sido cruciales tanto para el gobierno como para los presupuestos de 2024 y 2025.

Recientemente, antes del anuncio de la salida de Mazón, se había manifestado el apoyo unánime de los líderes provinciales del PP a la candidatura de Pérez Llorca, en el marco de una hoja de ruta que podría llevar en el futuro a Vicent Mompó, actual presidente de la Diputación de Valencia, a asumir la presidencia del partido.

Desde la dirección nacional del PP, se ha tomado el control del proceso de nombramiento, eligiendo a Pérez Llorca como el candidato más adecuado en este periodo transitorio. Un factor crucial en este proceso es la posición de Vox, que ha mantenido una influencia significativa en la gobernabilidad de la región.

Hoy, el Comité Ejecutivo de Vox ha dejado claro que negociará directamente con Pérez Llorca, en lugar de hacerlo con la dirección nacional. Esto resalta la importancia de su rol como posible nuevo presidente de la Generalitat.

El lunes, durante su primera rueda de prensa tras la dimisión de Mazón, Pérez Llorca subrayó que corresponde a la dirección nacional del PP proponer al próximo candidato y se mostró reacio a especular sobre su propia candidatura, afirmando que aún tiene deberes como alcalde de Finestrat.

Desde la oposición, ha crecido la crítica hacia Pérez Llorca, con los partidos PSPV y Compromís señalando su cercanía con el anterior presidente en funciones, insinuando que su ascenso sería simplemente una continuación de la misma política. La insistencia de estos partidos en esta línea de argumentación refleja la tensión política latente en la región.

Joan Baldoví, líder de Compromís, ha acentuado este punto al señalar que Pérez Llorca es una extensión de Mazón, sugiriendo que su éxito en la política no es más que una continuación del mismo enfoque que ha mantenido el PP hacia Vox, indicando que ha estado presente en pactos críticos que podrían tener un impacto significativo en el futuro político de la Comunitat Valenciana.