Las sedes socialistas en localidades como Aldaia y Bonrepòs i Mirambell han sido blanco de ataques vandálicos, con inscripciones despectivas que califican a sus miembros de 'puteros' y 'vendeobreros'.

Diana Morant, secretaria general del PSPV-PSOE, ha salido a la luz para hacer una firme denuncia sobre estos actos, señalando que se trata de una campaña coordinada por sectores de la derecha y la ultraderecha. Según Morant, este tipo de vandalismo no es un hecho aislado, sino que se ha extendido a múltiples municipios en la Comunidad Valenciana.

En la sede de Aldaia, las pintadas son evidentes. El cartel del partido ha sido borrado y la entrada cuenta con inscripciones que incluyen términos como 'corrupto' y 'putero', además de un agravio dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se expresa de una manera muy dura.

Desde la Agrupación Socialista de Aldaia comentan que su sede se encuentra en una de las zonas más golpeadas por la reciente dana, destacando la ironía de que, tras recientes trabajos de rehabilitación de la fachada, este ataque solo suma más sufrimiento a una comunidad ya afectada.

Los ataques no se limitan a Aldaia. En Bonrepòs i Mirambell, también se han registrado pintadas similares que atacan la imagen del PSPV, reflejando un clima de hostilidad hacia las instituciones socialistas.

Morant, durante un acto en Llombai, ha criticado la situación, asegurando que este escenario de vandalismo es inaceptable en un estado democrático. La dirigente socialista enfatizó que, aunque es válido tener opiniones políticas diferenciadas, nunca se debería tolerar la violencia ni la intimidación contra partidos o sus miembros.

Asimismo, hizo un llamado de atención sobre la responsabilidad de la derecha y la ultraderecha, acusándolos de alentar un ambiente de miedo y hostigamiento tanto en las sedes del partido como en las redes sociales, donde los insultos y ataques son cada vez más comunes.

Morant, también ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, reveló que algunos ministros han sido víctimas de la exposición de sus datos personales en grupos de discusión de la ultraderecha en plataformas como Telegram, lo que a su juicio es un acto condenable que agrava la situación violenta que se vive.