El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, se enfrenta a un nuevo ataque del Partido Popular (PP), quienes planean llevar a la Fiscalía facturas sin contrato tramitadas por el Ayuntamiento de Morella durante su mandato y posteriores años. Entre estas facturas se encuentran las relacionadas con empresas afiliadas a Francis Puig, hermano del 'president'. Puig ha defendido su honradez en la gestión y ha etiquetado este ataque del PP como un "ataque de mala fe extraordinario".

En un desayuno informativo en Castelló, Puig ha expresado su descontento con los intentos del PP de difamarlo, afirmando que "el PP no tiene proyecto para esta comunidad y su única obsesión es el ataque personal". Ha continuado sus comentarios subrayando que "aquí la corrupción ha pasado a la historia porque el PP ha pasado a la historia", y que los contratos cuestionados eran "absolutamente legales".

El jefe del Consell ha señalado que el PP podría hacer la misma acusación a cualquier alcalde porque las facturas en cuestión "forman parte de la normalidad de la acción de gobierno", y ha afirmado que la mala fe de quienes presentan estas acusaciones se manifiesta claramente debido a que las facturas fueron solicitadas por el PP años atrás. Puig cree que el PP sólo ha llevado esta cuestión a la Fiscalía porque está en medio de una campaña electoral y sabe que no va a surtir efecto alguno.

Añadiendo su opinión sobre la ética y moralidad del PP, Puig ha expresado su tristeza por la falta de proyecto político del partido y su falta de ética. Describiendo a aquellos del partido que han estado en la cárcel o estuvieron implicados en casos de corrupción como los "peores referentes", Puig ha lamentado que este ataque les afecte también a ellos. Ha concluido sus comentarios reiterando su honradez y criticando al PP, diciendo que este ataque es "absolutamente lamentable, ridículo, patético y que no tiene ningún recorrido".