VALÈNCIA, 26 de octubre - En un episodio que ha despertado la indignación de distintos sectores, la radiotelevisión pública valenciana, À Punt, ha optado por emitir una corrida de toros justo en el momento en que se llevaba a cabo la duodécima manifestación pidiendo la renuncia del 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón. Esta manifestación se realizó en memoria de las 229 víctimas mortales de la devastadora dana que azotó la Comunidad Valenciana el 29 de octubre del año pasado.

Los empleados de À Punt, junto a representantes de partidos políticos como PSPV-PSOE, Compromís y Ens Uneix, han expresado su profunda frustración a través de un comunicado que ha circulado en redes sociales bajo el lema #LaPlantilladÀPNoCalla. En él, manifestaron su "enorme vergüenza" ante lo que consideran un desatino de la dirección de la cadena, que ha desencadenado una avalancha de críticas y comentarios negativos hacia la radiotelevisión pública. Advierten que la responsabilidad recae no solo en la dirección, sino también en los integrantes del Consejo de Administración que lo han permitido.

En el comunicado, los trabajadores afirman que, al ignorar el clamor popular que exigía rendición de cuentas al presidente Mazón, À Punt se ha desentendido de las preocupaciones de la ciudadanía en un momento de crisis. “¡La plantilla no calla!” concluyen, señalando su descontento con la gestión actual de la cadena.

Ricard Gallego, concejal de À Punt y portavoz de los municipalistas, se ha manifestado en el mismo sentido, condenando la decisión de no cubrir la protesta, que consideró “simbólica” y “clave” dada la fecha. Ha exigido a la dirección de la cadena que explique públicamente por qué decidieron emitir un espectáculo de 1997 en lugar de dar cobertura a un evento significativo en la capital valenciana.

Gallego ha enfatizado que no tiene sentido contar con una televisión pública que no conecte en directo con eventos relevantes para la sociedad. En este contexto, ha anunciado que plantearán este asunto en la próxima reunión del Consejo de Administración, buscando una respuesta clara y convincente sobre la gestión de la programación.

La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, también ha mostrado su desaprobación en las redes sociales, calificando esta decisión de “un insulto” hacia las víctimas y la sociedad valenciana. En su mensaje, declaró que la actual administración es la más “indigna” que ha tenido la Comunidad Valenciana.

José Muñoz, síndic del PSPV en Les Corts, comparó la situación actual de À Punt con la extinta Canal 9, señalando que han aprendido de los errores del pasado y no permitirán que se repita la manipulación de la información en la televisión pública. En consonancia, Joan Baldoví de Compromís, expresó su vergüenza ante la decisión de cobertura de la cadena, un sentimiento compartido por otros miembros de la coalición.

Papi Robles, portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de València, lamentó la decisión de emitir un programa de toros en lugar de dar voz a los manifestantes, que se agolpaban en las calles expresando su indignación por la gestión gubernamental. Calificó la manifestación como "histórica", resaltando que representaba “la dignidad y el orgullo del pueblo valenciano” en apoyo a las víctimas de la dana.

Robles criticó también las cifras proporcionadas por la Policía Local sobre la asistencia a la manifestación, tildándolas de “una auténtica vergüenza”, y abogó por un reconocimiento real de la magnitud de la movilización en la ciudad. Señaló que la participación fue notable, con imágenes que evidencian el respaldo masivo en las calles durante la protesta.

Finalmente, Robles lamentó que el gobierno municipal intente manipular y censurar la verdadera cifra de participantes, acusando a la alcaldesa de València, María José Catalá, de posicionarse del lado de quienes fueron responsables de la negligencia. Concluyó con un claro mensaje: “La voz del pueblo es fuerte y resonante: ¡Mazón debe dimitir ya!”