VALÈNCIA, 14 de noviembre - En un claro ejemplo de previsión y responsabilidad municipal, la localidad de Aldaia, ubicada en la provincia de Valencia, ha tomado medidas drásticas para proteger a sus ciudadanos de los estragos causados por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó la región el pasado 29 de octubre. Los sacos de arena, dispuestos en diversas calles cercanas al barranco de la Saleta, han demostrado ser una barrera efectiva contra los riesgos de inundaciones, salvaguardando así los bienes materiales de la población del l'Horta Sud.

El alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, no ha dudado en calificar estas medidas como "fundamentales" para evitar mayores daños, reflejando la importancia de una administración pública que actúa con anticipación en momentos de crisis. Durante la noche, las lluvias han sido intensas, causando el desbordamiento del cunetón del barranco del Poyo, que sigue recibiendo un caudal significativo de agua en este momento, lo que subraya la urgencia y relevancia de las acciones implementadas por el ayuntamiento.

Frente a la amenaza de otra DANA, el consistorio ha movilizado recursos propios para colocar hasta 30 toneladas de sacos de arena. Sin embargo, el alcalde ha indicado que se requieren hasta 300 toneladas en total, con el fin de proteger adecuadamente las calles que, tras la tormenta del 29 de octubre, se vieron afectadas al no poder resistir la fuerza del agua, que incluso arrancó las compuertas anteriormente instaladas. Esta situación resalta no solo la seriedad de las inclemencias meteorológicas, sino también la necesidad de un gobierno local fuerte y activo que trabaje proactivamente por la seguridad y bienestar de sus ciudadanos.