En un reciente anuncio, el Consejo de Ministros español ha decidido declarar como zona gravemente afectada por una emergencia de Protección Civil diversos lugares de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Andalucía, Cataluña y Aragón, los cuales han sufrido severos efectos a causa de la DANA. Esta medida se acompaña de un decreto ley de urgencia que prevé ayudas económicas, laborales y fiscales para aquellos damnificados por la situación.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa celebrada tras la reunión del Consejo de Ministros, explicó que la respuesta gubernamental se organizará a través de un plan que ha sido denominado Plan de Respuesta Inmediata, Reconstrucción y Relanzamiento de la Comunidad Valenciana. Esta iniciativa se enmarca dentro de una estrategia más amplia para abordar los desafíos que presenta la emergencia climática en la región.

El mencionado plan se estructurará en tres fases distintas. La primera fase se centrará en la respuesta inmediata y urgente a la crisis. En la segunda fase, se llevará a cabo la reconstrucción de las áreas que han sufrido los daños más significativos. Por último, la tercera fase estará dedicada al relanzamiento y transformación de estas comunidades, con el objetivo de mejorar su resiliencia ante futuros fenómenos climáticos.

El presidente Sánchez enfatizó la importancia de esta transformación, subrayando que es fundamental adaptar el territorio a los desafíos que plantea la emergencia climática, la cual ha tenido un impacto particularmente notable en la región del Mar Mediterráneo.

Finalmente, el Gobierno ha autorizado lo que anteriormente se conocía como declaración de zona catastrófica, con la finalidad de facilitar la canalización de las ayudas estatales destinadas a la reconstrucción de las áreas afectadas por la DANA. Esta decisión refleja un compromiso sólido por parte de las autoridades para hacer frente a la crisis y apoyar a los ciudadanos en estos momentos difíciles.