VALÈNCIA, 18 de octubre.

El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha revelado que su departamento ha ejecutado un total de 11.423 mamografías adicionales hasta octubre de este año, como parte del programa de detección temprana del cáncer de mama, en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Gómez ha destacado que este incremento refleja la efectividad de las reformas específicas implementadas para revitalizar un programa que, durante la administración anterior, había sido desatendido. Según sus declaraciones, se encontraron ''serias deficiencias'' que necesitaban atención urgente.

El conseller ha subrayado la situación que dejó el Botànic, donde se registraron más de 167.000 mujeres que no fueron convocadas para participar en el programa. También mencionó que de los 25 mamógrafos, 11 estaban obsoletos y en condiciones inadecuadas, y que se habían eliminado las dobles lecturas, poniendo en riesgo la precisión diagnóstica.

''El programa estaba en un estado crítico'', dijo Gómez, enfatizando la falta de organización y la obsolescencia tecnológica. Sin embargo, subrayó que están en proceso de modernizarlo, haciéndolo más digital y centrado en las necesidades de las pacientes.

Además, recordó que a pesar de no haber incorporado a todas las mujeres en el rango de edad adecuado, el ex presidente Ximo Puig había anunciado un aumento en el límite de edad del programa. Este aumento, según Gómez, fue una acción política impulsada en un año electoral, sin la capacidad real de implementación.

El conseller calificó de ''imprudente'' el anuncio, argumentando que la falta de recursos y organización complicaría la ampliación del programa. Resaltó que se está trabajando arduamente para abordar estos retos y mejorar tanto la gestión como la tecnología del programa de cribado.

Entre las nuevas iniciativas, se destaca una inversión de 3,5 millones de euros en la modernización de los mamógrafos y la recuperación de la doble lectura, así como la incorporación de inteligencia artificial para optimizar los diagnósticos, garantizando una gestión más eficaz y organizada.

Gómez también se comprometió a asegurar que los resultados de las mamografías sean comunicados en un plazo máximo de 30 días, con información clara y precisa para las pacientes. Las cartas de invitación ahora incluyen instrucciones sobre cómo proceder en caso de no recibir los resultados a tiempo.

En el primer semestre de 2026, se prevé una automatización total del proceso, facilitando una mejor comunicación con las mujeres a través de múltiples canales digitales. Con esto, la carta postal dejará de ser el único medio de notificación.

Este nuevo enfoque promete una mejora significativa en la efectividad comunicativa del programa, fomentando una mayor participación y mejorando la experiencia de las pacientes al recibir información más rápida sobre sus resultados.

El conseller ha reafirmado que la transformación estructural del programa requiere tiempo y esfuerzo, destacando los 15 meses de trabajo que ya han pasado. Al final de este proceso, espera que el programa opere a su máxima capacidad en 2026.

Finalmente, Gómez mencionó que los informes de inspección anteriores habían advertido sobre el estado precario del programa, indicando que hay un camino considerable por recorrer para alcanzar los estándares deseables de eficacia y eficiencia. La situación previa, marcada por el desgaste de equipos y la falta de un sistema adecuado para registrar datos, fue calificada por el conseller como ''un verdadero retroceso''.