VALÈNCIA, 27 de enero. En una decisión que tiene el potencial de afectar considerablemente el servicio ferroviario en la región, los sindicatos SIF, UGT, CCOO, SEMAF, CGT y SF, presentes en el comité de empresa de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), han decidido convocar 13 jornadas de huelga en Metrovalencia. Estos paros, que se llevarán a cabo en horarios específicos, comienzan el 7 de febrero y se prolongarán hasta el 14 de marzo, motivados por la supuesta modificación unilateral de las condiciones laborales por parte de la dirección, que, según los sindicatos, se ha realizado sin el consentimiento requerido por los acuerdos vigentes.

La programación de esta protesta incluye varias fechas clave en el mes de febrero: el día 7, de 13.00 a 15.00 horas; el día 12, de 13.30 a 15.30 horas; el día 20, de 12.45 a 15.00 horas; y el 23, en dos franjas horarias, de 13.00 a 14.30 horas y de 18.45 a 20.30 horas. Finalmente, el mes de febrero concluirá con un paro el día 26, de 13.15 a 15.00 horas. De este modo, los sindicatos han notificado a la Dirección General de Trabajo de Valencia sobre la programación de estos paros, resaltando la seriedad de sus agravios laborales.

En lo que respecta al mes de marzo, la huelga se llevará a cabo en fechas y horarios igualmente definidos: el día 1, de 17.25 a 20.00 horas; el 2, en dos turnos, de 13.30 a 15.15 horas y de 19.30 a 20.55 horas; el 4, de 7.30 a 9.30 horas; el 7, de 14.30 a 16.00 horas; el día internacional de la mujer, el 8, de 22.45 a 23.59 horas; el 9, en horario nocturno de 0.00 a 1.00 horas; el 11, de 13.00 a 15.00 horas; y finalizará el 14, de 12.00 a 14.30 horas.

El comité de empresa ha expresado su preocupación por el impacto negativo que estas modificaciones operativas han tenido en la conciliación familiar de los trabajadores, a raíz de un cambio unilateral en el calendario laboral que consideran inaceptable.

Asimismo, se hace eco de la falta de una comisión interna adecuada para investigar los incidentes ocurridos durante el periodo de intensas lluvias, así como la ausencia de la implementación del Plan de Autoprotección y de los planes de emergencia que deberían haber sido activados para salvaguardar la seguridad del personal.

Los sindicatos, en su planteamiento, demandan una revisión exhaustiva de los contratos emergentes debido a la crisis provocada por la dana y piden la creación de un fondo extraordinario para compensar a los empleados que se han visto severamente afectados por las inundaciones. Esto pone de relieve la necesidad de proteger a los trabajadores en tiempos difíciles y asegurar el cumplimiento de los derechos laborales en la empresa.