Crónica Valencia.

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STEPV presenta queja a Inspección de Trabajo por el fallecimiento de un trabajador tras el colapso de un colegio en Massanassa.

STEPV presenta queja a Inspección de Trabajo por el fallecimiento de un trabajador tras el colapso de un colegio en Massanassa.

El Sindicat de Treballadors i Treballadores de l'Ensenyament del País Valencià, conocido como STEPV, ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo a raíz del trágico fallecimiento de un operario de Tragsa durante el colapso de un techado en el colegio Lluís Vives de Massanassa, Valencia. Este incidente se produjo en medio de la reciente dana que ha afectado la zona, dejando además a otro trabajador herido. El sindicato argumenta que las medidas preventivas necesarias para garantizar la seguridad estructural del edificio estaban claramente ausentes.

Durante una rueda de prensa que tuvo lugar este jueves, Beatriu Cardona, portavoz de Intersindical, junto a otros miembros del STEPV, como Marc Candela, Joan Miquel Tomás y Gabriel Alemany, brindaron detalles sobre la crítica situación que enfrentan los centros educativos tras las inclemencias meteorológicas.

Cardona subrayó que la Conselleria de Educación poseía al menos dos informes que advertían sobre el peligro inminente del centro educativo, además de que el mismo Ayuntamiento de Massanassa había emitido un comunicado el 9 de noviembre señalando que el centro se encontraba en un estado de emergencia, catalogado como nivel rojo, y que se debía prohibir el acceso al mismo.

La portavoz calificó de “incomprensible” e “intolerable” el hecho de que, a pesar de la existencia de estos informes y del aviso municipal, el 24 de noviembre, dos operarios de Tragsa estuvieran trabajando en el colegio sin ninguna medida de seguridad. La gravedad de esta negligencia no pasa desapercibida.

“Con los informes en mano, uno de ellos técnico, que certifica que el centro tiene un nivel de riesgo prohibido para el acceso, resulta inaudito que aún así se enviara a trabajadores al lugar”, expresó Cardona, resaltando que esto, más allá de ser una falta grave, pone en riesgo vidas.

Cardona también mencionó que, tras la información recabada, esperan que la Inspección de Trabajo tome las medidas oportunas para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades pertinentes.

Al ser cuestionada sobre si otros centros presentan situaciones similares, criticó la falta de comunicación y transparencia por parte de la Conselleria de Educación. Según Cardona, no se informa adecuadamente a la comunidad educativa sobre las intervenciones de los operarios, lo que genera confusión y desconfianza.

“La falta de información es alarmante. Los equipos directivos solo se enteran de que los operarios llegarán al centro en el mismo momento de su llegada, y en los establecimientos considerados en estado crítico, la intervención ni siquiera se publica ni se informa”, agregó.

Alemany, responsable de Servicios Jurídicos de STEPV, insistió en que van a solicitar información a la Conselleria de Educación para averiguar quién está a cargo de certificar los daños en los edificios escolares. Anunció que, en caso de no recibir respuestas satisfactorias, se considerará llevar el caso nuevamente a la Inspección de Trabajo y presentar más denuncias.

El abogado subrayó que es crucial que las certificaciones de seguridad sean emitidas por técnicos especializados y no simplemente por inspectores educativos. “Una certificación implica un nivel de responsabilidad que solo un profesional cualificado, como un arquitecto, puede otorgar”, enfatizó.

Además, Tomás, responsable de Salud Laboral en el sindicato, destacó que aproximadamente el 90% de los centros no cuentan con certificaciones adecuadas en cuanto a limpieza, reiterando que es fundamental que estas verificaciones sean realizadas por empresas acreditadas.

“La situación en algunos de estos centros es intolerable. Hay recintos donde se pueden observar hongos en las paredes, lo que representa un grave riesgo para la salud de alumnos y personal docente”, comentó.

El STEPV busca claridad sobre si las instituciones educativas poseen las certificaciones necesarias, así como la información sobre quién y cuándo fueron emitidas, con el propósito de asegurar la salubridad y seguridad en los recintos escolares.

“Es nuestro deseo que todos los estudiantes estén escolarizados y que se restablezca la normalidad rápidamente, pero siempre respetando la salud y la seguridad de los estudiantes y del personal”, afirmó Cardona.

La portavoz también denunció que la Conselleria de Educación ha declarado la reapertura de centros que aún no están listos para recibir alumnos, acusándolos de exagerar la situación para generar una “falsa sensación de normalidad”.

Con respecto al análisis del estado de los centros, STEPV ha recopilado información de 110 instituciones en 28 localidades, gracias al trabajo de alrededor de 50 personas del sindicato y delegados del Comité de Seguridad y Salud Laboral.

Con los datos obtenidos, el sindicato propone diversas mejoras, incluyendo la formación de una unidad de emergencia educativa, la aceleración de procesos para la certificación de limpieza y seguridad en obras, y el establecimiento de protocolos para garantizar lugares de trabajo seguros durante las reparaciones.

Finalmente, el STEPV ha reiterado la demanda de dimisión del conseller de Educación, José Antonio Rovira, por lo que consideran una falta de liderazgo y gestión ante la crisis que enfrenta la comunidad educativa.