VALÈNCIA, 7 Jun. — En una reciente entrevista, el secretario general de UGT PV, Tino Calero, ha expresado la necesidad urgente de que Carlos Mazón, actual presidente de la Generalitat, renuncie a su cargo. Según Calero, Mazón no cumplió con su deber en un momento crítico para la Comunitat Valenciana durante la reciente DANA, lo cual afecta su legitimidad. “La ciudadanía no perdonará que su máxima autoridad no estuviera presente en una catástrofe de tal magnitud”, sentenció.
Calero sostiene que no se puede borrar el “borrón” del 29 de octubre con acciones posteriores y reclama que Mazón debe rendir cuentas a las asociaciones de víctimas, insistiendo en que la gestión tras el desastre no puede compensar lo que se considera una “falta de competencia” en el momento de la crisis.
El sindicalista aclaró que, aunque UGT PV comparte muchos de los objetivos de la huelga del 29 de mayo, no consideran este tipo de movilización como el canal correcto para exigir la dimisión del presidente. “Es importante elegir bien las herramientas para conseguir resultados efectivos”, matizó.
En cuanto a los presupuestos de la Generalitat para el 2025, Calero criticó las enmiendas acordadas entre el PP y Vox, indicando que reflejan un "sesgo hacia la ultraderecha" y no satisfacen las verdaderas necesidades de la población. Su preocupación se extendió a los recortes que afectan a la Acadèmia Valenciana de la Llengua y a iniciativas de cooperación, que, según él, desvelan una tendencia xenófoba que no se debe tolerar.
Asimismo, denunció la reducción de recursos destinados a sindicatos y patronales en los planes de igualdad y prevención de riesgos laborales, afirmando que estas medidas son contrarias al bienestar de los ciudadanos, a quienes se debería proteger y garantizar derechos laborales.
La posibilidad de recurrir a la Justicia por estas decisiones está en evaluación, ya que aunque la compensación por participación en el diálogo social se mantiene, los recortes podrían dañar la defensa de los derechos laborales. “Es un tema que no podemos dejar de lado”, subrayó.
Calero valoró el estado actual del diálogo social como “en cierta medida estancado”, aunque dejó claro que no se ha roto, pues UGT no tiene intención de desgastar este canal de comunicación. Las partes interesadas están a la espera de que el gobierno convoque reuniones para avivar el debate que se encuentra en parálisis.
Respecto a las medidas de recuperación adoptadas por el Gobierno y el Consell, Calero opinó que hay avances, aunque matizó que existen riesgos, sobre todo para las pequeñas empresas y los autónomos que podrían no reanudar sus actividades. Hay también preocupaciones respecto a los seguros, las infraestructuras y la escasez de mano de obra necesaria para la recuperación efectiva.
El líder sindical expuso la urgencia de repensar la ubicación futura de las empresas, enfatizando la importancia de establecer sistemas de alerta temprana y gestión de emergencias. Propuso la creación de espacios de evacuación y refugios seguros en áreas industriales para proteger a los trabajadores en caso de nuevos desastres.
Calero criticó el modelo de financiación autonómica, describiéndolo como un “juego de trileros” donde las partes se acusan entre sí sin que exista progreso en la búsqueda de una solución. La falta de un debate sobre este tema esencial para la Comunitat Valenciana es, según él, “injustificable”.
Insistió en que es fundamental exigir un modelo de financiación que permita a la Comunitat Valenciana reducir su deuda e incrementar sus ingresos, ya que es un asunto que afecta gravemente el desarrollo de la región.
Sobre la reciente crítica del Consell por la falta de aprobación del FLA extraordinario, Calero solicitó agilidad en la aprobación de las partidas necesarias, pero recalcó la necesidad de responsabilidad al pedir recursos al mismo tiempo que se “regalan” beneficios a aquellos con mayores recursos.
En cuanto al cambio hacia un modelo productivo más diversificado, el secretario general destacó que la industria representa solamente un 15% del PIB, una tendencia que ha ido en descenso. Llamó a una revisión de la estrategia de reindustrialización y a la búsqueda de nuevas áreas de inversión, señalando que la dependencia actual del turismo y la agricultura puede resultar insostenible a largo plazo debido a factores como el cambio climático.
Refiriéndose al sector turístico, Calero indicó que aunque se han logrado avances en condiciones laborales gracias al aumento del SMI, persiste la precariedad y falta de regulación sobre jornadas laborales. En este contexto, enfatizó que la reducción de la jornada no implica solo trabajar menos, sino mejorar la calidad del trabajo y la competitividad.
Calero cree que la reducción de la jornada laboral es una necesidad inevitable, aunque su aplicación variará entre sectores y regiones. Aseguró que las resistencias por parte de algunos empresarios se basan más en prejuicios que en hechos sólidos. Aunque la aprobación a nivel nacional se antoja complicada, reafirmó que esta propuesta se mantendrá en la agenda de los sindicatos.
En cuanto a su viabilidad para las micropymes, resaltó la importancia de realizar un análisis individualizado en cada empresa y ajustar los turnos. Subrayó que esta iniciativa también debería funcionar como un estímulo para que las empresas innoven en su forma de trabajo, aunque para su éxito será fundamental contar con el respaldo en forma de ayudas y formación.
Finalmente, Calero instó al Consell a “salir de su cerrazón” respecto a la problemática de la vivienda, sugiriendo que debe aplicarse la ley estatal que limita el alquiler de pisos turísticos y fomenta el acceso a la vivienda pública. Como referencia, mencionó a países como Austria, donde las administraciones locales y regionales son responsables de la vivienda pública, destacando la importancia de tomar este desafío con seriedad.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.