ALICANTE, 13 de julio.

Ayer, se conoció la trágica noticia del fallecimiento de un niño de apenas dos años en una piscina privada en el municipio alicantino de Aspe. Este suceso ha dejado consternada a toda la comunidad local, que lamenta profundamente la pérdida de una vida tan joven.

Según fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), el incidente se reportó alrededor de las 18:15 horas, cuando se recibió un aviso sobre el ahogamiento del menor en la piscina del residencial. La rapidez en la respuesta fue crucial en este tipo de situaciones críticas.

En respuesta al llamado de emergencia, una unidad del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) se trasladó de inmediato al lugar. El equipo médico se pudo poner en acción con maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada, después de que los familiares del niño intentaran estabilizarlo mediante técnicas básicas de resucitación.

Desafortunadamente, a pesar de los esfuerzos realizados tanto por los familiares como por los profesionales de la salud, el pequeño no logró recuperarse y su fallecimiento fue confirmado por las autoridades sanitarias. Este trágico evento subraya la importancia de mantener una vigilancia constante en situaciones donde hay niños presentes y el riesgo de accidentes como este.