VALÈNCIA, 22 de diciembre. Un reciente suceso en el aparcamiento del Centro Comercial Bonaire ha puesto de relieve la rápida actuación de un guardia civil que logró salvar a un bebé de tan solo un año. La madre, accidentalmente y sin intención, dejó las llaves dentro del coche, lo que provocó que se cerrara la puerta.

La mujer, visiblemente angustiada, no pudo abrir el vehículo y decidió pedir la ayuda de los efectivos de la Guardia Civil. Afortunadamente, uno de los agentes tomó la iniciativa de romper un cristal en la parte más alejada del coche, permitiendo así su acceso y el rescate del pequeño, que resultó ileso tras el incidente.

Los hechos ocurrieron el pasado 12 de diciembre alrededor de las 14:00 horas, mientras la madre permanecía en el aparcamiento del centro comercial en Aldaia. Tras cerrar la puerta del vehículo sin darse cuenta de que había dejado las llaves y a su hijo dentro, pidió asistencia de inmediato a los servicios de emergencia.

Un equipo de guardias civiles llegó rápidamente al lugar y, tras evaluar la situación, decidieron fracturar el cristal para poder acceder al interior y liberar al niño. La intervención fue realizada por agentes del Puesto Principal de Aldaia, quienes actúan ejemplarmente ante situaciones críticas para la seguridad de los ciudadanos.