En Madrid, a 4 de noviembre, se han escuchado voces importantes en el ámbito meteorológico que han levantado una seria alerta sobre la difusión de información errónea en torno a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Rubén del Campo, portavoz de esta agencia, ha expresado su preocupación en declaraciones a Europa Press, señalando que la propagación de "noticias falsas" puede llevar a que en situaciones de emergencia futuras, las personas no confíen en los avisos emitidos, lo que a su vez podría exponerlas a peligros innecesarios. Esta advertencia llega tras la ola de críticas dirigidas hacia la gestión de la DANA de la semana pasada, lo que ha suscitado el debate sobre la efectividad de los pronósticos y la actuación de la entidad.

En relación a los numerosos comentarios y acusaciones que han surgido recientemente de diversos líderes políticos, Del Campo ha dejado claro que no tiene intención de entrar en la evaluación individual de dichas críticas. En su opinión, estos juicios llegan en un momento inapropiado, dado que la prioridad en este preciso instante debería ser la unidad y la colaboración para abordar la tragedia y las consecuencias de la situación meteorológica adversa. Es un momento que pide cohesión más que divisiones y recriminaciones.

Del Campo ha reiterado la labor de la AEMET, aseverando que su equipo realizó su trabajo de la mejor manera posible. Con cinco días de antelación, la agencia había emitido avisos sobre la DANA, y los avisos de color rojo ya estaban en efecto desde la mañana del martes. Esta es la realidad que defienden desde la agencia, subrayando que la preparación y la comunicación previa existieron y se llevaron a cabo con profesionalismo.

No obstante, el portavoz ha reconocido la necesidad de realizar una revisión exhaustiva de "todos" los protocolos que intervienen en la cadena de gestión de emergencias, incluyendo, por supuesto, aquellos relacionados con la meteorología. Enfatizó la importancia de identificar los fallos que pudieran haber ocurrido y la necesidad de implementar medidas que eviten que situaciones similares vuelvan a ocurrir en el futuro. Así, el compromiso de la AEMET permanece firme en su labor de revisión y mejora continua, teniendo en cuenta las lecciones aprendidas de esta reciente experiencia.