En un contexto de creciente preocupación por el riesgo de futuras inundaciones en la provincia de Valencia, varios alcaldes de localidades afectadas por la devastadora dana del 29 de octubre han exigido este miércoles la implementación de “procedimientos más ágiles” para la ejecución de obras y la creación de ayudas. Su objetivo es evitar la creación de “falsas expectativas” entre los ciudadanos, promoviendo un enfoque constructivo y colaborativo entre las diferentes administraciones, en lugar de caer en la crispación política.

La alarma fue lanzada durante una reunión de la comisión de estudio sobre la dana en la Diputación de Valencia, donde se reunieron líderes locales junto a representantes de la corporación provincial y de los servicios de carreteras, agua y residuos. Los alcaldes expresaron su inquietud frente a la falta de preparación para un posible nuevo temporal, advirtiendo sobre un notable déficit en infraestructuras, algunas de las cuales no solo no se han recuperado, sino que están en peores condiciones que antes.

Ricardo Gabaldón, alcalde de Utiel y miembro del equipo de gobierno de la Diputación, subrayó la importancia de la colaboración entre administraciones, destacando que “no es momento de confrontaciones, sino de unir fuerzas por el bien de los ciudadanos”. Sin embargo, también señaló que, a pesar de los esfuerzos realizados tras el temporal, hay un amplio margen de mejora en la respuesta institucional, manifestando su escepticismo sobre la posibilidad de que se logren avances significativos.

El alcalde de Utiel también comentó sobre la inacción en su localidad, donde la mayoría de las infraestructuras necesarias para reconstrucción siguen sin intervención, lo que atribuyó a “defectos en los procedimientos”. Gabaldón exhortó a las autoridades a facilitar trámites más eficientes que permitan una respuesta rápida y adecuada ante una eventual repetición del desastre natural.

Por su parte, Ernesto Navarro, alcalde de Chiva, compartió la preocupación de sus colegas, haciendo eco de la necesidad de una sólida prevención ante la posibilidad de un nuevo episodio de lluvias torrenciales. Enfatizó que es fundamental actuar en las áreas afectadas, como el barranco del Poyo, solicitando un convenio con entidades como la Diputación y la CHJ, que permita una intervención rápida y efectiva.

La demanda de agilidad en las decisiones se repitió entre otros alcaldes, como el de Algemesí, José Javier Sanchis, quien invitó a la reflexión y pidió que no se generen expectativas engañosas sobre el financiamiento municipal. Alertó sobre la falta de empresas capacitadas para llevar a cabo las obras y solicitó la reducción de plazos y permisos, ya que considera que la burocracia no puede ser un obstáculo en momentos críticos.

El alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, también abogó por una colaboración efectiva entre todas las administraciones y subrayó la urgencia de realizar trabajos preventivos en los barrancos para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Mientras que el alcalde de Alcàsser, Alberto Primo, destacó los esfuerzos de la Diputación, pero reiteró la necesidad de actuar con rapidez ante la amenaza de nuevos desastres naturales.

Raúl Pardos, alcalde de Gestalgar, llamó a “trabajar juntos en positivo” y solicitó que se prioricen las necesidades de los municipios para la llegada de fondos y recursos. Además, el primer edil de Vilamarxant, Héctor Troyano, puso en la mesa el grave problema de la calidad del agua en su localidad tras la dana, demandando ayuda especializada para resolver la situación.