El portavoz del grupo municipal de Vox en el 'cap i casal', Juan Manuel Badenas, ha realizado una acción simbólica al colocar una bandera de España sobre el topónimo de la ciudad en el rótulo 'Ajuntament de València' que preside la sala de prensa municipal. La intención de Badenas es exigir que a partir de ahora, la denominación en todas las comunicaciones oficiales del consistorio sea en español.

Badenas ha dejado claro que esta acción no provocará "ningún problema" y busca instar a la alcaldesa de València, María José Catalá, a que se utilice la denominación en español de la ciudad en todas las comunicaciones oficiales. Esto incluiría la página web, las notas internas, las notas externas y cualquier otro escrito oficial.

Badenas ha recordado que en el último pleno del Ayuntamiento se acordó que la toponimia de la ciudad fuera en "ambas lenguas, en español, que es la lengua oficial del Estado, y en valenciano auténtico, pero la primera de las dos denominaciones en español".

Según Badenas, la denominación de la ciudad debería ser sin acento, ya que es la forma en que la mayoría de los ciudadanos suelen escribir el nombre de València. Además, ha afirmado que no es necesario pedir informes jurídicos o lingüísticos a la AVL (Acadèmia Valenciana de la Llengua) u otras instituciones para comenzar a utilizar el nombre en castellano.

Por lo tanto, ha urgido a Catalá y a la Junta de Gobierno a corregir la denominación en todos los escritos, documentos y comunicaciones relacionadas con el Ayuntamiento. Según Badenas, "no existe ningún problema para que, desde este mismo momento, el topónimo de la ciudad en los escritos emitidos por este Ayuntamiento y en las plataformas digitales se utilice el nombre en español, sin acento".

En la última sesión plenaria del 26 de septiembre, se acordó iniciar el procedimiento para el cambio de nombre oficial de la ciudad. Sin embargo, un informe jurídico del Ayuntamiento de València concluyó que el cambio de denominación debe contar con aprobaciones posteriores, informes de expertos lingüistas y la aprobación definitiva de la Generalitat Valenciana, previo informe de la AVL, que es quien fija la normativa lingüística en la Comunitat Valenciana.