Crónica Valencia.

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Benetússer aguarda la certificación para reabrir escuelas: "Sin un documento, la confianza se ha perdido".

Benetússer aguarda la certificación para reabrir escuelas:

VALÈNCIA, 25 Nov.

En el municipio de Benetússer, ubicado en la provincia de Valencia y que ha sido impactado por la reciente DANA, el Ayuntamiento se encuentra a la expectativa de la entrega de un documento que certifique que los centros educativos están en condiciones adecuadas para reanudar las clases. La concejala de Educación, Ana Martín Valero, ha dejado claro que tras el colapso que ocurrió en un colegio en Massanassa, donde lamentablemente perdió la vida un operario, el consistorio no permitirá la apertura de las aulas hasta contar con el respaldo documental de la Conselleria de Educación.

Martín Valero expresó su preocupación en declaraciones a Europa Press Televisión, afirmando que "sin un documento por escrito ya no nos vamos a fiar de la Conselleria". Esta situación se plantea tras una reunión llevada a cabo hace aproximadamente diez días, en la que se discutió la posibilidad de reanudar las actividades educativas este lunes, 25 de noviembre. Según la edil, el Ayuntamiento está plenamente comprometido en llevar a cabo todas las reformas necesarias para facilitar este proceso.

A pesar de haber recibido confirmaciones verbales por parte de la empresa Tragsa sobre la integridad de las instalaciones, salvo la del edificio de Infantil, que permanece cerrado y vallado por razones de seguridad, la edil denuncia que la administración educativa se ha negado a proporcionar el informe requerido. La preocupación aumentó tras el incidente en Massanassa, lo que llevó a Martín a reafirmar que "sin documento por escrito ya no nos vamos a fiar de la Conselleria".

Martín mostró su esperanza de que la tan esperada certificación pudiera ser entregada antes de las tres de la tarde, lo que permitiría a los niños y sus familias descansar tranquilos. La concejala afirmó que la alternativa de trasladar a los alumnos a otros colegios en zonas cercanas no es viable, puesto que hacerlo en medio de la incertidumbre y tras la crisis vivida sería devastador. "Nos negamos en rotundo y estamos trabajando a fondo para realizar mejoras en los colegios", comentó la edil con determinación.

En cuanto a los preparativos, la concejala aseguró que las aulas de Benetússer están casi listas para reanudar las actividades escolares, salvo en algunas excepciones como el IES María Carbonell, que requerirá más tiempo para estar adecuado. Su postura refleja una comprensión hacia la frustración de algunas familias, quienes han manifestado su descontento por la inmediatez del anuncio. "Como madre, comprendo lo complicado que es ajustar los planes de un día para otro", argumentó Martín, quien enfatiza la necesidad de contar con garantías de seguridad.

Por su parte, Celfa Roca, presidenta del AMPA del colegio Blasco Ibáñez, cuestionó la manera en que se comunicó la suspensión, señalando que los equipos directivos no habían sido informados oficialmente antes de enterarse a través de las redes sociales. En su opinión, la falta de una comunicación clara y temprana añade confusión a una situación ya delicada.

“Si no hubiera sucedido lo de Massanassa, ¿qué nos habría pasado? Hoy habríamos ido al colegio como si nada, lo que es inaceptable”, expresó, añadiendo que su colegio resultó ileso de los daños mayores. Reconoció la ayuda de la comunidad para limpiar y preparar el colegio, y atacó la decisión del Ayuntamiento de no permitir la vuelta a clases por la falta del certificado.

Roca criticó la postura del consistorio, argumentando que ya sabían el viernes que carecían de la documentación y no actuaron en consecuencia. Aseguró que no se trata de culpar a nadie, sino de solicitar un trabajo conjunto efectivo. Por otro lado, Raquel, miembro del AMPA del colegio Cristóbal Colón, formuló críticas similares, sugiriendo que el Ayuntamiento no desea asumir riesgos tras el incidente en Massanassa.

La situación en Benetússer pone de relieve la tensión entre la administración educativa y las familias, quienes se encuentran en medio de un mar de incertidumbre y preocupación por la seguridad de sus hijos, alentando un diálogo urgente y sincero entre todas las partes involucradas.