El Ayuntamiento de Benetússer, una localidad de Valencia golpeada por la reciente dana del 29 de octubre, ha tomado una firme decisión: no reabrir los centros educativos hasta que la Conselleria de Educación presente un documento oficial que garantice la estabilidad y la seguridad de los edificios escolares.

Desde el 12 de noviembre, la administración local ha estado aguardando esta información, sin embargo, hasta la fecha, no ha recibido respuesta alguna. Por ello, y en resguardo de aproximadamente 2.000 niños y niñas que estaban previstos para regresar a clases el próximo lunes 25 de noviembre, el Ayuntamiento ha decidido suspender esta reanudación, según se detalla en un comunicado oficial.

Además, las autoridades locales señalan que la empresa responsable de las inspecciones, Tragsa, ha compartido de manera verbal resultados favorables para la reapertura de los centros. No obstante, los representantes del consistorio han manifestado que no han recibido ningún documento oficial que respalde dicha información.

Desde el Ayuntamiento se enfatiza que han estado insistiendo en la obtención de esta documentación desde el pasado 12 de noviembre. En esa fecha, se llevó a cabo una reunión entre los directivos de los centros educativos, la Conselleria de Educación y el propio Ayuntamiento, donde se estableció el 25 de noviembre como el día de reinicio del curso escolar en la localidad.

La situación ha generado desconcierto en la corporación local. La concejala de Educación, Ana Martín, criticó la gestión de la Conselleria de Educación, calificándola de 'chapuza'. Además, expresó su inquietud al recibir amenazas sobre la reubicación de alumnos a otros centros si no se reabría el 25 de noviembre, destacando que a este punto aún no cuentan con el certificado que avale la seguridad del edificio. Martín remarcó que han hecho un esfuerzo considerable para tener los centros listos en un plazo de diez días, pero parece que la Conselleria está enfocada en otros asuntos.

Con esta situación, la vuelta a clases en los cuatro centros de educación Infantil y Primaria de Benetússer, específicamente en Blasco Ibáñez, Cristobal Colón, Vicent Ricart, así como en el de Secundaria María Carbonell, queda "suspendida sine die" hasta que la Conselleria de Educación proporcione la información necesaria.

Es importante destacar que todos los centros educativos suspendieron su actividad el pasado 29 de octubre debido a la riada, con la excepción del Blasco Ibáñez, que se convirtió en un centro de coordinación para ayuda y voluntariado hasta la semana anterior.

Finalmente, los equipos directivos de los centros han manifestado su apoyo a la decisión del Ayuntamiento de esperar hasta que se certifique oficialmente la seguridad del regreso a las aulas para evitar cualquier riesgo a los estudiantes.