La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha tenido la ocasión de abordar la situación generada a raíz de la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado del 29 de octubre, día marcado por la llegada de la dana. En su intervención, ha puesto de manifiesto que la conselleria responsable de Emergencias, que entonces estaba bajo la dirección de Justicia e Interior, tiene la autoridad decisoria en esta materia. Bernabé ha enfatizado que esta consellería posee el control total para convocar, desconvocar, y gestionar los tiempos durante las reuniones, y ha subrayado que “ellos son los que tienen que dar explicaciones” sobre la interrupción que se produjo en el encuentro.

En un repaso a lo sucedido ese día, Bernabé reveló que, durante la reunión, los responsables de Emergencias señalaron que necesitaban un receso. La situación descrita hizo que se interrumpieran las comunicaciones, y luego, según ha indicado, se volvió a parar para redactar un mensaje, lo que ha suscitado interrogantes sobre la gestión de la crisis en ese momento crítico.

A la salida de la reunión del Cecopi este viernes, Bernabé fue interpelada sobre la temporalidad de este receso y si existieron más interrupciones. La delegada reiteró que es la Conselleria de Emergencias la que tiene la potestad de actuar y que son sus responsables quienes deben explicar en detalle los motivos de su decisiones. “Son ellos los que tienen que clarificar por qué optaron por un receso y por cuánto tiempo”, sentenció.

La delegada hizo hincapié en que su papel comenzó cuando se conectó a la reunión a las 16.18 horas, preparándose para una intervención que estaba pautada para las 17.00 horas. En ese momento, se dirigía hacia Utiel debido al desbordamiento del río Magro y, tras hacer los ajustes necesarios, se unió a la reunión de manera puntual. Desde su perspectiva, el pedido de receso vino desde los que tenían mando en la situación, y ella respondió indicando que esta no fue una decisión que partiera de su equipo.

Bernabé insistió en que “son los responsables los que tienen que dar cuenta de sus actos”. Sobre el tema del receso, reafirmó que la decisión no fue tomada a su instigación. Además, se refirió a la presencia de los organismos del Estado, asegurando que ellos estaban “en todo momento a disposición de la conselleria”, trabajando de forma coordinada para hacer frente a la emergencia.

Con respecto a la polémica que surgió tras conocerse que el president de la Generalitat, Carlos Mazón, tuvo una comida con una periodista mientras se desarrollaba la crisis, Bernabé optó por remitir a sus intervenciones anteriores para trazar una línea clara respecto a su actuación ese día. Manifestó que su prioridad radica en atender la emergencia y trabajar por la reconstrucción y el bienestar de los ciudadanos afectados.

Remarcó que su enfoque diario consiste en hablar con los vecinos, comerciantes e industriales para entender las necesidades reales de la gente, y subrayó la importancia de un trabajo conjunto y responsable para ayudar a los valencianos a recuperar la normalidad. “La urgencia es trabajar en lo que realmente importa”, manifestó.

Finalmente, la delegada expresó su convicción de que habrá tiempo en el futuro para detallar los hechos y las acciones de cada implicado. “Sé lo que hice, tengo claro mi responsabilidad y cómo cumplí con esta; cada uno tendrá que rendir cuentas sobre lo que hizo o dejó de hacer”, concluyó con firmeza.