En una reciente declaración desde Madrid, el teniente general Javier Marcos, quien se encuentra al frente de la Unidad Militar de Emergencias (UME), ha abordado la crítica situación provocada por la DANA en la Comunidad Valenciana, afirmando que "nadie podía prever" la magnitud del desastre. En su intervención, subrayó que, a pesar de la sorpresiva intensidad de las precipitaciones, se tomó acción "lo antes posible" con la información disponible.

Durante una rueda de prensa realizada en el Ministerio de Defensa, que tuvo lugar tras una reunión del comité de crisis convocada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Marcos explicó que la dimensión de la emergencia causada por la DANA era tal que, incluso con los recursos existentes, no se logró anticipar la respuesta adecuada. La cantidad de agua caída era imprevista, lo que complicó enormemente la situación.

El teniente general resaltó que "la velocidad del agua, desde el inicio de las cuencas, junto con el lodo", eran factores que escapaban a la previsibilidad de cualquiera. A pesar de esta adversidad, defendió la actuación de su unidad, asegurando que toda la información recibida era precisa y se verificó en tiempo real mientras se llevaban a cabo las operaciones de emergencia. Marcos defendió que la UME actuó con la mayor celeridad posible, insistiendo en que la información proporcionada "no falló" y que se compartió "en tiempo oportuno todo lo que se pudo".