Tras un arduo proceso de restauración, los cinco juzgados de Catarroja han reabierto sus puertas en su localidad original, después de haber sido trasladados provisionalmente a la Ciudad de la Justicia de València. Este regreso se da tras la devastadora dana que afectó la sede judicial el 29 de octubre, dejando el edificio en condiciones críticas.

La Generalitat ha invertido 1,85 millones de euros en la rehabilitación del Palacio de Justicia de Catarroja, un esfuerzo significativo para devolver a la comunidad un servicio esencial. La consellera de Justicia y Administración Pública, Nuria Martínez, visitó la renovada sede junto a otros altos funcionarios del sector judicial para celebrar este hito.

Durante su visita, Martínez se reunió con el presidente del Tribunal de Instancia de Catarroja, donde expresaron su satisfacción por el retorno de los juzgados al municipio. "La justicia debe estar cerca del ciudadano; este regreso no solo representa un avance hacia la normalidad, sino también un compromiso con la comunidad", afirmó la consellera en un comunicado.

La rehabilitación de la sede ha sido exhaustiva, comenzando por la limpieza y la eliminación de lodo y agua que afectaron a las instalaciones. Se demolieron los elementos dañados y se renovaron tanto las estructuras interiores como exteriores, asegurando que cada rincón del edificio esté listo para su funcionamiento correcto.

Las reformas incluyeron la renovación de suelos y paredes, así como la adecuación de servicios higiénicos y la actualización de instalaciones técnicas vitales, como sistemas de climatización y seguridad. Este enfoque integral ha permitido que el Palacio de Justicia de Catarroja no solo recupere su operatividad, sino que también mejore en accesibilidad y seguridad para todos sus usuarios.

La modernización del edificio incluye mejoras que beneficiarán a personas con discapacidades, asegurando que puedan utilizar las instalaciones de manera autónoma y segura. Con la implementación de elementos adaptados a diversas necesidades, la sede judicial se está transformando en un lugar más inclusivo.

Asimismo, se ha reconfigurado la distribución interna para alinearse con la nueva organización judicial estipulada en la Ley 1/25. Esto permite una mayor eficiencia en las operaciones diarias, con distintas áreas de servicio claramente definidas y accesibles, lo que facilitará la atención al público.

Con el fin de garantizar una experiencia accesible para todos, se han instalado mostradores adaptados y bucles magnéticos en diferentes puntos del edificio, incluyendo salas de vistas y ascensores. Estas adiciones no solo mejoran la funcionalidad del espacio, sino que también demuestran un compromiso con la igualdad de acceso a la justicia.

Como parte de las iniciativas de adaptación, se están incorporando elementos visuales que guiarán a los visitantes a través de la sede. Esto incluye señalización en braille y en relieve, asegurando que cada persona pueda navegar por el edificio con facilidad y confianza.

El regreso de los juzgados a Catarroja no solo simboliza la recuperación de un servicio crucial tras la catástrofe, sino también un paso firme hacia la modernización y la inclusividad en el ámbito judicial. Con esta nueva etapa, la comunidad puede esperar un acceso a la justicia más eficiente y cercano a sus necesidades.